La foto lo dice todo. No importan ahora estos pequeños pilotos con pequeñas azafatas incluidas, lo más importante es el monstruo “extraño” coche “Fórmula” con tres filas de asientos en su parte central. Se trata de la GP Limo, una limusina con capacidad para seis personas más el piloto y que está construida para ofertar a estos pasajeros sensaciones similares a las que sufre en sus carnes un piloto de competición. Aunque cómodamente sentados.
Mantiene desde luego las “proporciones” con sus homólogos coches de F1, capacitado con los diversos alerones para mantener una buena aerodinámica. Cuenta con más luces, más que nada para que otros ocupantes de la pista puedan ver este “F1 Bús” acercándose por atrás. El piloto va cómodamente sentado en primera posición, en el centro y bien separado de sus pasajeros. Éstos van al descubierto y sin aparente protección en caso de vuelco, un detalle que yo consideraría en contra. Lógicamente para montarse en esta “atracción” hace falta ponerse casco y un arnés de seguridad.
Este invento, creado en Canadá por Mike Pettipas, puede circular legalmente por las carreteras, me imagino que las canadienses y las estadounidenses como mucho porque por las españoles estoy más que seguro de que no podrían. Y ojo que lo que hay bajo su cubierta trasera no es moco de pavo, pues ya han superado los 407 km/h en el circuito de Bonneville Salt Flats, exactamente la velocidad máxima del Bugatti Veyron, e incluso aseguran que puede alcanzar los 480 km/h (cosa que me cuesta mucho creer).
Sea como fuere, la velocidad que puede alcanzar con los 7 ocupantes máximos debe de ser suficientemente grande como para que sea una experiencia inolvidable. Según parece, a golpe de talón y 200 dólares por vuelta. Nada caro para una experiencia inolvidable, de la que incluso pueden disfrutar los niños. ¡Menudo recuerdo de infancia!
Limusina Gran Premio Edition
Vía: autoblog.com
Más información: gplimos
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