El fanatismo por los vehículos de las películas y/o cómics está más que visto y en Diariomotor no nos faltan ejemplos (mini recopilación al final) pero es hasta extraño que de ese fanatismo salga algo tan original que sea capaz hasta de entrar en el Libro Guinness de los Récords. El señor Perry Watkins es uno de los pocos que lo ha conseguido.
Watkins es un seguidor de Batman, uno de los superhéroes de cómic más conocidos, y por ello hace unos años decidió que quería construirse una réplica del coche con el que Batman surca las calles Gotham, el Batmobile. Y se puso manos a la obra aunque, sin que se sepa el momento exacto, cambió de idea y modificó “ligeramente” lo que pretendía ser una réplica exacta del coche del superhéroe. Así nació el Flatmobile.
El Flatmobile tiene el curioso régistro de ser “el coche más bajo del mundo” y no es para menos porque su altura máxima es de 48 centímetros. Todo está rebajado en este vehículo para que quepan dos pasajeros y lo básico que necesita un vehículo para funcionar. Viendo las imágenes lo que más extraño resulta es que tenga los permisos para circular por las carreteras (quizas en España lo tendría algo más complicado).
Hace dos años Perry se hizo con dos turismos de la firma inglesa Hillman Imp, deshaciendo uno de ellos para tomar su estructura y sobre ella montar la carrocería de su original creación tomando elementos del otro ejemplar inglés. Posteriormente añadió el resto de elementos mecánicos como la suspensión, la dirección, los ejes de las ruedas, etc para finalmente añadir el sistema de propulsión. O más bien, los sistemas de propulsión.
Originalmente el Flatmobile contaba con un motor de gasolina pequeño y ligero que servía para desplazamientos a baja velocidad. Pero como eso era bastante “soso” en comparación el Batmobile de Batman, decidió añadirle una pieza más original y más fiel al cómic: una turbina. Esta se sitúa en la parte trasera y al funcionar a pleno rendimiento puede mover al Flatmobile hasta los 160 km/h. Parecerá poco pero a esa distancia del suelo seguro que es bastante.
A la vista está que podría identificarse como un Batmobile “raro” porque cuenta con ciertos detalles de este, como las angulosas terminaciones traseras, la combinación de los colores negro y rojo o el símbolo de Batman en el centro (esta es la gran pista). Pero si ya es estrambótico el exterior, por dentro lo es mucho más. Las dos plazas existentes están separadas y la del conductor es la más “recargada”. Cuenta con innumerables mandos en el lado derecho y un pequeño volante retráctil, muy alargado hacia el piloto debido a que este debe de estar casi tumbado.
Su creador dice que la única “pega” que tiene este mini-Batmobile es que, dada la baja altura de los faros, por la noche es complicado de conducir. Si es la única desventaja, ¡vaya maravilla! A pesar de que estéticamente no me apasione, hay que felicitar a Perry por su esfuerzo y dedicación para conseguir su meta.
En los próximos vídeos podéis ver un pequeño documental de la realización del FlatMobile, con explicaciones del propio Watkins, y otro sobre la prueba de su motor a reacción. Como para ponerse detrás.
Réplicas de “película”
La gran triunfadora en cuanto a “fans” que construyen réplicas de sus coches de película favoritos es “Regreso al Futuro”, una trilogía fimográfica que presentaba a un Delorean DMC12 que podía trasladarse en el tiempo. Un individuo lo recreó basándose en el anterior Scirocco. En la segunda película aparecía un futurista BMW que un americano “replicó” a partir de un BMW 633 CS del 76. Otra auténtica joya fue el Coche Fantástico (Knight Rider originalmente), aquel vehículo de fabulosas capacidades con el que Michael Knight luchaba contra el mal. Por la famosa casa de subastas virtual eBay se han visto réplicas hasta con el Super Pursuit Mode.
Algunas fotos más del Flatmobile que incluyen dos con “altas dosis de humor”:
Vía: flatmobile
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