El transporte público del futuro puede que tenga ya “campo de pruebas”. Masdar City, en Abu Dhabi, se está erigiendo como una ciudad “pos-petróleo” en la que se están probando los últimos avances para el desarrollo de la sociedad humana sin la utilización de energías no renovables. En su concepción entran las ideas de naturaleza y de innovación sin que se cuentan precisamente con presupuestos cortos. En esta misma ciudad se empezará a probar un sistema inteligente de transporte urbano, previsto para el próximo año.
Esta red de transporte computerizado se ha denominado PRT (Personal Rapid Transit) y se basaría en el movimiento automatizado, sin conductor, de una serie de pequeños vehículos eléctricos llamados “podcars”. El sistema se basaría en una serie de raíles “vrituales” por los que se guiarían estos taxis, de una forma suave y veloz, sin que tuvieran que “enfrentarse” contra obstáculos. Tan lejos llega la idea de “ciudad pos-petróleo” que se tiene prevista la prohibición de todo tipo de vehículos externos y privados dentro del perímetro de esta red.
Ejemplo de “podcar”.
Aunque lo pueda parecer estamos ante un sistema que poco se parece un metro, puesto que los “podcars” no serían vagones para numerosos pasajeros sino que serían para un grupo reducido, con espacio y asientos para todos ellos. El siguiente paso a pensar sería que con menos capacidad en cada “unidad de transporte” es necesario un mayor número de líneas y de vehículos para mover a gran cantidad de personas a través de la ciudad. La solución del PRT implementaría un equilibrio entre número de líneas y capacidad para, en caso de congestión, ofrecer un tiempo de espera de tres minutos a lo sumo con los vehículos parados.
Cada uno de los “vagones” podría viajar a unos 7 metros por segundo, en tramos que no superarían los 2.5 kilómetros de largo. Calculando una espera media de 1.5 minutos por el “podcar” y un minuto para salir de la estación, hablaríamos de entre 7 y 8 minutos para llegar hasta el punto de destino.
La red del PRT en comparación con un la de un monoraíl.
Las estaciones tendrían múltiples conexiones para ofrecer rutas alternativas y estarían situadas a nivel de la ciudad o a unos 6 metros de profundidad, por lo que los recorridos a pie serían mínimos.
Aunque en la propia ciudad de Masdar no se permiten los vehículos, en ciertos puntos periféricos de la red habrá zonas de aparcamiento para coches, autobúses u otras líneas de transporte. Quizás lo más atractivo del sistema es que funcionaría con una serie de tarjetas electrónicas. Cada pasajero introduciría en un terminal su tarjeta, sería saludado personalmente y se le daría a elegir la ruta, con una serie de rutas preferidas prefijadas. Indicando la elegida se le informaría al pasajero sobre el “podcar” que tiene que escoger y cuánto tiempo debe esperar.
Recreación de la futura ciudad de Masdar.
Múltiples empresas están trabajando en la creación de esta ciudad y una de ellas ya ha desarrollado un sistema parecido al PRT para el transporte de contenedores, con lo que en un fin último no se realizarían transportes privados dentro del perímetro de Masdar. Y todo ello usando energía renovable y ecológico junto con la última tecnología, adelantando uno de los posibles futuros que se nos ocurren en un bonito final para la dependencia del petróleo. El problema es que, de momento, son sistemas en prueba y que tienen unos costes desorbitados.
En mi opinión en grandes núcleos urbanos, especialmente el centro de esas ciudades tan “congestionadas” en cuanto a tráfico sí que tendría sentido crear una red bien construida y automatizada para evitar atascos y complicaciones. Fuera de este tipo de sitios se me antoja una forma de cohartar un poco más la libertad, suponiendo que además en unos cuantos años contemos con vehículos propulsados por energías renovables. Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Os imagináis el centro de Madrid o Barcelona cerrado al tráfico rodado y con este sistema de transporte?
Vía: treehugger
En Diariomotor: Nuevas ideas: un tren que no tiene que parar para dejar ni recoger pasajeros
