Bee Automobiles tiene un as bajo la manga para competir en la Speed Hill Climbing Championship que se celebrará en el Reino Unido para el año 2010. Una carta ganadora con la forma tomada de un Fórmula 1 y la elegancia de la silenciosa energía eléctrica como propulsión.
En colaboración con la Universidad de Oxford han creado el BRM Bee Four ERV, caracterizado por una constancia con el estilo de los coches “Gran Premio” y potenciado con energía eléctrica a las cuatro ruedas, proveniente de un propulsor de 700 caballos de potencia. Al margen de que la electricidad de sus baterías pueda agotarse en unas cuantas vueltas a un circuito, su velocidad máxima de 400 kilómetros por hora lo convierte en apto para competir en el campeonato mundial por excelencia.
Esta presentación coincide con el 60 aniversario del nacimiento del BRM Brand a manos de Raymond Mays, justo antes de la Segunda Guerra Mundial. Bajo esta marca han nacido numerosos vehículos de competición que, incluso en las duras épocas que se vivieron, fueron capaces de convertirse en ganadores de 17 grandes premios y dos campeonatos de constructores entre 1954 y 1970. La única victoria de campeonato la realizó al volante Graham Hill en el año 1962.
El desarrollo de este proyecto no sólo plantea la introducción en mayor medida de electricidad como energía de propulsión en la competición sino además servir de base para el desarrollo de futuros deportivos comercializables. Evidentemente no se invierte en investigación para no obtener retorno económico.
BRM Bee Four ERV.
Vía: autobloggreen
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