La marca rumana Dacia, perteneciente a la alianza Renault-Nissan, ha sabido capear de una buena forma el temporal de crisis en el sector automovilístico. Ha superado el año 2008 con ganancias y el pasado mes de enero también las ha mantenido, con un total de 644 unidades vendidas (según las estadísticas de Anfac). Esta firma low-cost pretende mantener y mejorar esa tendencia preparando una serie de cambios en sus vehículos.
Para aumentar estos buenos resultados Dacia aumenta las opciones de motores en varios de sus modelos, poniendo especial hincapié en los más ahorrativos siguiendo el estilo de la marca. Por el mismo camino se lanzan algunos equipamientos de más calidad pero bajo la tendencia de una gran relación calidad/precio.
Uno de los modelos más afectados es el modelo estrella de la marca en España, el Logan. El compacto de cinco puertas actualizará su formato después de que lo haga el Logan Break, la versión de siete plazas. Por fuera cambiarán el parachoques delantero, la parrilla o los faros, afectando incluso hasta el logotipo. Desde el mes pasado el Break ha estrenado un nuevo acabado Lauréate que incorpora un interior rediseñado, con nuevos salpicadero y consola central. También incorpora unos nuevos reposacabezas y la sujección isofix para las sillas infantiles en la tercera fila.
El Sandero es otro de los afectados con esta revolución. Para el utilitario de cinco puertas se reserva una mejora de su gama de motores. Inicialmente se presentan dos ofertas en diésel, los reconocidos dCI de 1.5 litros presentes de forma abundante en la gama de Renault. Para el Sandero estarán disponibles con potencias de 70 y 85 CV como ya lo están en el Logan.
Ambos emiten una cantidad de CO2 inferior a los 120 gr/km, por lo que están exentos del pago de matriculación, y sus consumos son de 4.5 y 4.6 l/100 km en medida mixta. El precio de partida del modelo de 70 CV, con acabado Ambiance, es de 9.450 euros. También se añadirá, aunque habrá que esperar al verano, un nuevo motor de gasolina. Es un 1.2 litros 16 válvulas que devuelve 75 CV, que ya montan otros modelos de la alianza como el “Renault Clio”. Este nuevo motor ofrece un consumo más reducido, de unos 5.9 l/100 km, y su frecuencia de mantenimiento es menor.
Sobre la plataforma del Break, Dacia ha creado otros dos modelos. Por un lado la versión pick-up, que no se vende en nuestro país, y por otro lado el Logan Van. Éste vehículo comercial se acaba de poner a la venta a principios de mes y supone una funcionalidad amplia, con 800 kg de carga máxima y una cota longitudinal de 2 metros en su cabina de carga que permite unos 2.5 m3 de volumen. Otra de las bazas del Van son sus cuatro puertas a mayores de las dos traseras.
Según Dacia este modelo ofrece más capacidad por peso que otros modelos y es unos 1.000 euros más asequible que éstos, con un precio final de 10.750 euros. El Van tan solo está disponible con una opción mecánica, un 1.5 dCI de 70 CV. Al parecer el bajo peso del modelo permite que este propulsor sea suficiente aunque no permita velocidades ni aceleraciones altas.
Dacia también tendrá en cuenta más opciones mecánicas más allá del gasóleo y de la gasolina. Para ello Sandero y Logan se beneficiarán de la propulsión a través de GPL (gas de petróleo licuado). Ambos pueden hacerse con un 1.4 litros de 75 CV propulsado por este gas mientras que en el Logan esta oferta se amplía al 1.6 litros de 90 CV.
Vía: Dacia
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