John Cooper Works es sinónimo de lo más deportivo que pueden tener los Mini “tocados” en casa. Hasta este momento este paquete de completas mejoras estaban limitadas al Cooper S y al Cooper S Clubman pero ahora es el turno para el Mini Cooper Cabrio, el último en renovarse. Aunque se verá oficialmente en el Salón de Ginebra ya se han publicado los datos más interesantes.
La “imagen” de todos los modelos John Cooper Works es la misma, explotando en un buen orden el color rojo brillante y el negro como elemento de franjas. Sobre el la aerodinámica de la variante “S” se instauran una serie de novedades como las conocidas llantas de aleación en 17” con radios cruzados y la poderosa estampa de la insignia en la parte trasera derecha. El interior se remoza como muy pocos cabrios de ese tamaño incorporando un volante deportivo recubierto por Alcantara junto a unas alfombrillas con el logo JCW y un interior en “piano black” brillante.
Para redondear la visión del Cabrio JCW en movimiento se han pintado las pinzas de los frenos en color rojo, destacando que el equipo de deceleración forzada proviene de Brembo. En general el descapotable incorpora una serie de ayudas para mantenerse sujeto a la carretera. Además del ABS con EBFD (distribución electrónica de la frenada) y CBC (control de frenada en curva) lo más destacado es la conjunción del DSC (control dinámico de estabilidad, con ayuda al arranque en cuesta), el DTC (control dinámico de tracción) y el EDLC (control electrónico del bloqueo del diferencial).
Sin sorpresas tampoco se presenta su motor. Al igual que sus compañeros se ha potenciado el gasolina TwinScroll de 1.6 litros, derivando su potencia desde los 175 CV originales hasta la franja de los 211 CV. El par máximo desarrollado es de 280 Nm, que se consiguen a través de la función Overboost. Enlazado a un cambio manual de seis marchas acortado en relaciones ofrece una fuerza suficiente para rebasar los 100 km/h en 6.9 segundos y para acelerar hasta los 235 km/h. Su consumo a pesar de todo es contenido, con 7.1 litros/100 km de media.
También como en la versión de techo fijo se ha instalado un “botón deportivo” enfrente de la palanca de cambios. Al pulsarlo se modifica el mapa de inyección del motor para producir una aceleración más fuerte y para ofrecer una mejor consistencia al volante.
Con toda probabilidad el Cabrio JCW estará disponible, con su equipamiento completo, por un poco más de 30.000 euros.
Mini Cooper Cabrio John Cooper Works.
Vía: carscoop
En Diariomotor: Mini Cooper S y Clubman John Cooper Works 2008 | Mini Cooper Cabrio
