Acaba de presentarse oficialmente la anticipada versión familiar “crossover” de Saab, el 9-3X, antes de que la podamos ver físicamente en el Salón de Ginebra. Básicamente se trata de una variante sobre el 9-3 SportCombi que ha sido retocada con el fin de ofrecer ciertas características “todocamino”, dentro de lo posible y razonable, sin adquirir las desventajas de los todoterrenos puros.
El cambio más importante se produce en la suspensión, que eleva la carrocería 3.5 cm más que en la versión SportCombi o 2 cm si se equipa el 9-3X con el motor diésel y la tracción delantera. La estética cambia con la inclusión de un bastante estético perímetro voluminoso de protección, conformado por los parachoques, los laterales y los arcos de rueda, en un color gris oscuro y con la típica textura granulada en negro. En el resto de la carrocería se organizan otros ingredientes más brillantes. El spoiler delantero y el difusor trasero cuando con un acabado en metal pulido al que hacen juego con los útiles raíles del techo y con los apoyos situados por encima de los laterales.
Terminan por definir el aspecto físico la doble salida de escape, unas llantas de aleación de cinco dobles aspas en 17” de diámetro y unos nuevos faros antiniebla. Por dentro se decanta más por un tema concreto, con detalles en metal oscuro para la guantera, el pomo del cambio o los paneles de las puertas. Los cinco asientos disponibles tiene un acabado especial con piel negra y una serie de detalles en gris para diferenciarse del SportCombi. La fila trasera es completamente abatible, permitiendo alcanzar un volumen de carga de unos 1.287 litros (419 litros sin abatir).
El 9-3X está limitado a tres motores únicamente pero ambos cuentan con potencias sobradas para la mayoría de los retos. En gasolina se dispone un 2.0 litros turbopropulsado con 210 CV de potencia, enlazado a las cuatro ruedas a través de la tracción XWD y un cambio manual o automático de seis marchas. Con misma cilindrada y misma potencia se instaura el 2.0 Biopower que funciona utilizando bioetanol E85, procurando menor emisión contaminante en combinación con el cambio manual. La aceleración en ambos casos es de 8.5 segundos hasta los 100 km/h y el consumo es de 8.3 litros/100 km (199 gr/km de CO2).
La elección en gasóleo la compone el turbodiésel 1.8 TTiD de 180 CV de potencia, en este caso trasladados a las ruedas delanteras e igualmente con caja de seis marchas manual o automática. Ofrece un elevado par máximo de 400 Nm, el más alto de toda la gama, y procura una corta emisión de 145 gr/km de CO2 (5.5 l/100 km de consumo medio) considerando la potencia y la masa en juego. En 8.7 segundos acelera hasta los 100 km/h y su velocidad máxima se encuentra en los 215 km/h.
La tracción XWD tiene un probado funcionamiento asegurando un correcto reparto de fuerza entre los ejes dependiendo de las necesidades. Una de sus tecnologías destacadas es la Torque Transfer Device (TTD) que es la que se encarga de variar la relación de transferencia de potencia entre los trenes. Una válvula marca la presión hidráulica que traspasa al embrague, variando su deslizamiento y con ello la energía transmitida a las ruedas traseras.
En la lista de posibles rivales del 9-3X se encuentran el Subaru Legacy Outback y, sobre todo, el Volvo XC70. Sobre principios de verano llegará a los mercados europeos.
(*) Actualización 17-02-2009: añadidos más datos sobre los propulsores.
Un pequeño vídeo sobre el 9-3X.
Saab 9-3X.
Vía: autoblog.nl
En Diariomotor: Saab 9-3 2008, fotos oficiales y vídeo