El motor 2.4D turbodiésel de Volvo recibe una actualización prestacional, enfocada a mejorar su rendimiento y a reducir su consumo de combustible. El actual 2.4D cuenta con 163 CV y un par máximo de 340 Nm, sin embargo gracias a la instalación de unos nuevos inyectores piezo-eléctricos y un remapeado de la centralita electrónica su potencia aumenta en 12 CV hasta los 175 CV, a la vez que su par máximo se incrementa de forma espectacular, ganando nada menos que 80 Nm, dejando el total en 420 Nm.
Este aumento de par del 23.5% también viene dado por mejoras en el turbocompresor, así como unos nuevos calentadores, que pueden actuar en determinados momentos durante la conducción, garantizando una excelente eficiencia en todo momento y un par constante en un amplio régimen de giro. Junto al nuevo motor D5 twin-turbo de 205 CV que ya os anticipábamos hace unas semanas, Volvo Powertrain Technologies puede estar orgullosa de diseñar y mejorar estos propulsores, de excelentes resultados y fiabilidad.
En un principio, este 2.4D que nos atañe se alojará a partir de la primavera en las versiones de tracción delantera de los todocaminos XC60 y XC70, así como el familiar V70 y la berlina media S80. Los consumos homologados y emisiones de CO2 del propulsor son muy destacables, sobresaliendo el contenido gasto de 5.8 l/100 km en el S80. Sus emisiones medias ponderadas de CO2 son de 154 g/km, una cifra excelente en su clase, sólo superada por grandes como el BMW 520d o el Audi A6 2.0 TDIe.
A continuación la relación de consumos y emisiones del 2.4D en los diferentes modelos Volvo en los que se montará:
Vía: Volvo
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