Chris Banhard es el creador de un superdeportivo muy especial, básicamente porque tiene mucho de artesanía y manualidades a su espaldas y porque sería capaz de poner en apuros a nuestros más grandes ídolos sobre ruedas sin que tenga un precio elevado ni las comodidades que muchos damos por sentadas. Esta potente máquina proviene de Bloemfontein, una de las tres capitales de Sudáfrica.
El Banhard V8, nombrado así por su dueño y en una justa acción de su ego, combina una fulgurante potencia a la altura de los tiempos junto a un diseño no especialmente moderno. De hecho sus líneas corresponden más con los superdeportivos de los 90 por ejemplo con la utilización de dos dobles grupos de ópticas redondas en la delantero o por la diferenciación de altura en la línea de las ruedas. La cabina del Barnhard es discreta, con capacidad para dos personas únicamente, y se levanta sobre la carrocería ocupando una pequeña parte de ella.
La carrocería ha sido realizada con materiales compuestos siguiendo una pensamiento de ahorro máximo de pesos. Esta parte está realizada a mano y se levanta sobre la plataforma del Porsche 962, un auténtico bólido de carreras de los años 80. La filosofía de fuerza bruta y ligereza se aplica con sus equipamientos, del que faltan comodidades como el aire acondicionado o los elevalunas eléctricos y otros elementos que consideramos necesarios para “correr”: ABS, control de tracción o de estabilidad, dirección asistida, etc.
La plataforma mecánica está también tomada directamente de Porsche. Es un ocho cilindros en uve doblemente turbopropulsado del que ahora toman 617 CV de potencia, aunque su creador adelanta que cuando comience a realizar estos modelos en serie esta potencia será mucho mayor. Pero ya con esta amplia cifra consigue valores de infarto, como los 400 km/h que puede alcanzar o los menos de cuatro segundos que tarda desde el pedal del acelerador a fondo hasta los 100 km/h.
Banhard pretende convertir este superdeportivo en una opción para no tan millonarios, adaptando numerosos elementos incluso de la mecánica a gusto del consumidor y por un precio que podría rondar los 110.000 dólares.
Barnhard V8.
Vía: motorauthority
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