Skoda presentaba el concept Yeti en el lejano 2006, la crisis no existía y el mercado de los todocamino estaba en plena expansión. Sin embargo estamos en el año 2009, y hace menos de un año el proyecto del compacto crossover recibía vía libre; con un segmento en caída libre de ventas hay que fabricar productos que destaquen en relación calidad-precio, estén robustamente construidos, sean eficientes y además tengan un tamaño y diseño razonablemente proporcionados y atractivos.
Ayer aparecían en la red las primeras imágenes espía de la versión de producción del Yeti, que debutará en el ya inminente Salón de Ginebra. Hasta ahora no podíamos poner la mano en el fuego con su aspecto final, sólo adivinar ligeros códigos estilísticos a partir del prototipo, ahora podemos formarnos un juicio adecuado gracias a los fotógrafos de la revista holandesa Autowereld. Las fotos muestran un vehículo de tamaño compacto, con marcados rasgos de diseño Skoda y ligeramente camuflado.
El Yeti se basa en el versátil compacto Roomster y no podemos clasificarlo como el Tiguan de Skoda, ya que su tamaño será sensiblemente inferior y no está apenas enfocado a salir del asfalto. Representa más bien la respuesta del fabricante checo a renombrados éxitos de ventas como el Nissan Qashqai y futuros competidores del segmento, tal es el caso del Toyota Urban Cruiser. Su diseño no se aleja de sus rivales, cuadriculado, con la misión de aprovechar al máximo el espacio interior e incrementar la practicidad.
Pero cuadriculado no quiere decir feo, de acuerdo que el Yeti no es ninguna belleza, pero es moderadamente atractivo: su cara es original gracias a la peculiar disposición de las ópticas y el resto del coche es armónico, a pesar de ser algo cuadriculado, siendo su zaga muy parecida a la del Roomster. En un principio se ofrecerá con tracción delantera, pero habrá versiones de tracción integral, cortesía del sistema Haldex empleado ampliamente en el Grupo Volkswagen.
Es previsible la dotación de cambios DSG de doble embrague de seis y siete velocidades, asociados a motores TSI de gasolina y turbodiésel TDI. En un vehículo cuyo uso no será ni intensivamente urbano ni extraurbano no esperaría potencias de más de 150 CV en gasolina y 140 CV en diésel, aún así sus consumos de combustible serán contenidos y sus prestaciones correctas. Los precios empezarían a un nivel sensiblemente inferior a los 18.650€ que Nissan pide por el Qashqai más barato.
A falta de confirmación oficial, permaneced atentos, todos los datos serán suministrados por el fabricante en unos días.
Vía: leblogauto > autowereld
En Diariomotor: Skoda Yeti SUV, a producción, Nissan Qashqai, Toyota Urban Cruiser