Mercedes acaba de publicar todos los datos e imágenes oficiales del nuevo E63 AMG, la esperada versión de altas prestaciones de la nueva Clase E. Con respecto a la berlina en la que se basa cambia la estética de manera sutil pero perceptible. El paragolpes delantero – siempre presidido por la estrella – es ahora más deportivo y dinámico, e imbuidas en sus paneles tipo “nido de abeja” nos encontramos con dos tiras de luces diurnas LED. Estas son rectas, por tanto diferentes a las del resto de modelos de la Clase E.
En las aletas delanteras sólo un pequeño emblema delata que estamos ante un coche especial, en él podemos leer 6.3 AMG. De perfil destacan las nuevas llantas de aleación – de serie con 18 pulgadas, opcionales de 19 pulgadas – que calzan neumáticos 255/35 R19 en el eje delantero y 285/30 R19 en el eje trasero, lógico dada su condición de coche propulsado. En la zaga destacan cuatro enormes salidas de escape rectangulares – antes ovaladas – acompañadas en el conjunto por un discreto difusor.
En el habitáculo se sustituyen los asientos de serie por asientos deportivos, forrados en cuero de varias tonalidades – bordados con el logotipo del preparador – que también se extienden a a las molduras y partes del salpicadero. Los pedales son de aluminio y las estriberas retroiluminadas dejan ver el logo de AMG al abrir las puertas. Sin entrar al interior a un no entendido podría costarle diferenciar la versión AMG de otros Clase E, pero las dudas se le despejarían cuando escuchase el bronco rugido del motor al arrancar.
El E63 emplea el mismo motor que la mayoría de los actuales AMG, un enorme 6.2 V8 atmosférico – capaz de alcanzar elevados regímenes de giro y montado de manera artesanal en Affalterbach, Alemania – que entrega 525 CV, asociados a un rompecuellos par máximo de 630 Nm. Es una primicia en la Clase E que el motor vaya acomplado a una caja de cambios Speedshift MCT, una innovadora caja de doble embrague y siete relaciones estrenada en el SL63 AMG hace aproximadamente un año.
Las prestaciones han mejorado notablemente y han conseguido reducir el consumo de combustible en un 12%, que se queda en una media de unos más que correctos – para las prestaciones – 12.6 l/100 km. La aceleración hasta los 100 km/h sucede en sólamente 4.5 segundos – de las mejores cifras en el segmento, tan rápido como un Audi RS6 Avant – y la velocidad máxima está autolimitada a 250 km/h. En todo caso, podemos encargar la eliminación del limitador, en cuyo caso la cota máxima es de 298 km/h. De parar a la bestia se encargan unos discos de freno perforados de 360 mm de diámetro.
La caja de cambios tiene cuatro modos de funcionamiento. El primero de ellos se denomina Controlled Efficiency, busca reducir el consumo cambiando al menor régimen de giro posible, pero siempre manteniendo la potencia y respuesta del motor. Los modos Sport y Sport + cambian de marcha muy rápidamente, logrando el último que únicamente transcurran 0.1 segundos al pasar de una relación a otra. Finalmente el modo Manual permite cambiar de marcha de manera secuencial en la pequeña palanca. En modos automáticos la caja puede bajar o subir varias relaciones de golpe, todo un detalle.
El funcionamiento de la caja está muy ligado a la AMG Drive Unit. Se trata de un selector que nos permite seleccionar los diferentes modos de funcionamientos de la caja de cambios, así como gestionar los diferentes ajustes del ESP de tres vías y la eficaz suspensión activa AMG Ride Control. En el modo ESP On, el coche cortará cualquier desmán, con el modo ESP Sport nos permitirá algunas cruzadas y frenadas pasadas, pero siempre manteniéndonos a salvo del peligro. Si seleccionamos ESP Off estamos completamente solos, y hay que tener buenas manos para controlar esos 525 CV dirigidos al eje traseros.
La suspensión activa se estrenaba en el SL63 AMG y es de tipo electrónico. El sistema delantera emplea muelles, pero en la zaga los amortiguadores son neumáticos. La ventaja de esta disonancia es que el eje delantero puede ser más responsivo y la zaga mantiene invariante su altura al suelo y comportamiento general con independencia de lo cargada que vaya la superberlina. El sistema eléctrónico proporciona una excelente comodidad y al mismo tiempo reduce de manera activa la inclinación de la carrocería en curva, con evidentes beneficios para la dinámica y la conducción deportiva.
Los modos de funcionamiento que posee son Comfort, Sport y Sport +. El primero es todo comodidad y suavidad, ideal para largos viajes en autopista. Los otros dos modos poseen ajustes mucho más firmes, siendo el Sport + muy apto para el circuito y la conducción deportiva en general, también apoyada por el nuevo diferencial autoblocante al 40% que equipa el E63. En cuanto a seguridad, la berlina deportiva está al máximo nivel. Además de los imprescindibles airbags se ha instalado un importante sistema Pre-Safe, que prepara al coche en caso de detectar una colisión inminente.
El AMG cuenta con iluminación adaptativa con asistente para conducción nocturna, reposacabezas activos de última generación, asistente de mantenimiento de carril, un asistente de ayuda a la frenada y un detector de vehículo en el punto muerto de los retrovisores. El nuevo Mercedes E63 AMG se pondrá a la venta en el mes de agosto a un precio de unos 100.000€.
En un vistazo
- Mercedes E63 AMG
- Motor 6.2 V8 atmosférico
- 525 CV de potencia, 630 Nm de par máximo
- Tracción trasera
- Diferencial autoblocante trasero
- 0 a 100 km/h: 4.5 segundos
- Velocidad máxima: autolimitada a 250 km/h, 298 km/h sin limitador
- Consumo de combustible: 12.6 l/100 km
- Caja de cambios automática AMG Speedshift MCT de doble embrague y 7 relaciones
- Suspensión adaptativa AMG Ride Control
- ESP con tres modos de funcionamiento
- Neumáticos: un máximo de 255/35 R19 delante y 285/30 R19 detrás
- Discos de freno perforados de 360 mm de diámetro
- Precio: 100.000€ (estimado)
- A la venta en agosto
Mercedes E63 AMG
Vía: Daimler
En Diariomotor: Teaser para el nuevo Mercedes E 63 AMG, Mercedes Clase E 2010