BMW ha presentado una nueva evolución de su motocicletas de la serie K, denominada K 1300 R. Supone la sucesión a la anterior K 1200 R y ha sufrido mejoras importantes con un aumento de prestaciones, asociado a un mayor confort de conducción, y un mayor equipamiento de serie.
La renovada “naked” de BMW posee igualmente el aspecto imponente y el encanto de construcción alemana pero hay novedades bajo su escaso recubrimiento. Su mínima “carcasa” respeta el sentir al máximo la moto y el aire en la cara con el minúsculo parabrisas que la recubre. El bastidor y el chasis han sido mejorados con un aumento de la distancia entre los ejes, aprovechando para aligerar algunas partes como la nueva horquilla de aluminio y para mejorar el componente de la suspensión en ambos ejes.
Delante se inscribe el exclusivo sistema de suspensión Duolever aplicado en forma más horizontal para suavizar lo máximo posible las irregularidades del asfalto mientras que en la zaga se encuentra una suspensión más fuerte para mejorar la estabilidad. Opcionalmente se puede equipar con la suspensión ESA II con regulación electrónica ajustable por el propio conductor mediante un simple botón. Los factores de ajuste son eel peso que lleve la moto y dos modos predeterminados de funcionamiento: confort y sport.
La mecánica de esta nueva evolución aumenta la cilindra hasta los 1.3 litros proporcionando una mayor potencia de 173 CV, frente a los 163 CV que desarrollaba este mismo bloque con 1.200 cc de cilindrada. Las mejoras realizadas en su funcionamiento hacen que gran parte de la potencia se derive a partir de las 3.000 rpm con lo que su comportamiento es más constante aunque igualmente contundente, respondiendo con generosidad hasta bien elevadas vueltas.
Es sencillo mantener bajo control la respuesta de este motor y su desarrollo con respecto a aspectos como la autonomía o el consumo gracias al ordenador de a bordo que en este modelo está disponible de serie. Otro “tacto” como es el del sonido que emite está controlado bajo un silenciador deportivo con mariposa variable que regula su buen funcionamiento, estando disponible en opción en titanio con un aspecto más deportivo.
Originalmente se instaura un engranaje de relaciones tradicional, en el que se ha mejorado el tacto tanto de la propia pedaleta del cambio como el embrague. Por 400 euros más sobre el precio base de la moto se puede incorporar el cambio HP que asegura un mayor confort y agilidad gracias a que permite saltarse el uso del embrague y alternar entre marchas secuencialmente sin dejar de acelerar.
Opcionalmente también pueden incorporarse a su equipamiento el sistema de antibloqueo de frenos ABS a ambas ruedas, un testigo de presión de neumáticos, el control de tracción o las citadas suspensión electrónica y silenciador del escape en titanio.
El precio base de la K 1300 R parte de los 15.570 euros.
BMW K 1300 R
Vía: elmundomotor
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