Comprar un coche nunca es una decisión fácil, la oferta es tan grande que nos podemos abrumar con facilidad. Esta comparativa nace con el ánimo de arrojar algo de luz sobre uno de los segmentos más poblados, el de las berlinas medias generalistas. Concretando algo más, queremos un cuatro puertas amplio, dotado de un moderno motor turbodiésel de unos 150-170 CV y un nivel de equipamiento aceptable, pero evitando recurrir a la lista de opciones o acabados altos.
En esta comparativa nos centraremos en dos berlinas japonesas muy equilibradas y con una buena relación calidad-precio. Hablamos del Honda Accord 2.2 i-DTEC con el acabado básico – Elegance – y el bonito Mazda6 2.2 DE 163 CV con su respectivo acabado de acceso, Active. Ambos han sido lanzados al mercado hace apenas un año y son competidores directos, por precio, por características y por concepción. A continuación compararemos su diseño, practicidad, motores, equipamiento y precios.
Diseño
El Mazda6 mide 4.73 metros de largo, 1.80 metros de ancho y 1.44 metros de altura, sus medidas están dentro de la media de la categoría. Lo que más nos llama la atención es su cuidado diseño, muy deportivo e innovador. De su prominente voladizo frontal destacamos la calandra y las ópticas, cuya inspiración está tomada de varios concept presentados por Mazda en 2007, marcando la filosofía del zoom-zoom, esa deportividad racional que tan buenos resultados está dando al fabricante japonés.
De perfil es un coche muy estilizado y de líneas limpias, pero al mismo tiempo con rasgos marcados, tal es el caso de la cintura ascendente o los prominentes pasos de rueda. La zaga es compacta y revela unas ópticas LED de atractivo en mi opinión evidente. El Honda Accord es prácticamente igual en cuanto a dimensiones, mide 4.72 metros de largo, 1.84 metros de ancho y 1.44 metros de altura. Con 2.70 metros, su batalla es apenas 2 centímetros más corta que la del Mazda.
Su diseño es en general mucho más sobrio y elegante, pero con un punto de dinamismo, la cantidad justa para no convertirlo en una aburrida berlina. El Accord es reconocible como un coche japonés, pero mucho más europeizado que sus predecesores. Su parte delantera estrena calandra y unos faros compactos cuadrangulares, de forma curiosa. Dicha forma angulosa de las ópticas se replica en las traseras, donde desemboca la línea lateral, de nuevo también musculada por pasos de rueda abultados.
Yo no soy quién para emitir un veredicto sobre el diseño de ambos coches, cada cual tiene sus gustos y el diseño es muy personal. Si me preguntáis, prefiero el diseño del Honda.
Habitáculo y practicidad
Una buena berlina debe ser cómoda y amplia en su interior, máxime si vamos a hacer muchos miles de kilómetros sentados en ella. En cuanto a diseño, ambos coches sobresalen en este competitivo segmento. El diseño del Mazda es claramente más deportivo y la impresión que da el habitáculo es de ser muy diáfano, siempre a agradecer. Todos los controles quedan a mano, al igual que el cambio de marchas, gracias a la correcta disposición de la consola central. La instrumentación es bonita y fácil de leer.
El navegador se sitúa en medio de la consola central, y sobre él una pequeña tira LCD retroiluminada en rojo en la que se muestra diferente información relativa al ordenador de a bordo. Los materiales empleados en la construcción del interior son muy buenos, salta a la vista que será difícil encontrar plásticos de bajo nivel o malos ajustes. En cuanto a habitabilidad, comencemos por las plazas delanteras. Los asientos – de tela en el Active – sujetarán muy bien el cuerpo gracias a unos flancos marcados.
Sus medidas son generosas, en lo alto de su categoría con un respaldo alto y una anchura superior a la media, sus medidas son generosas, en lo alto de su categoría. En las plazas trasera destaca la anchura de la banqueta, el largo también es considerable. Teóricamente tres pasajeros no deberían tener problemas de espacio en las plazas traseras, al menos si no son demasiado corpulentos o van a realizar viajes muy largos.
El maletero del Mazda6 cubica unos impresionantes 519 litros, los asientos traseros son abatibles en configuración 60/40 y se crea una superficie de carga completamente plana, aunque no es demasiado regular la forma del maletero. Hablemos ahora de su competidor, el Honda Accord. De nuevo, es un coche muy amplio y excelentemente rematado, casi al nivel de coches premium. La ergonomía puede no estar tan cuidada aquí como en el Mazda, ya que aunque los controles son sencillos, hay muchos botones.
La consola central está algo sobrecargada, también el volante multifunción, de hecho hay que apartar la vista de la carretera para accionar algunas funciones. Sin embargo, la localización del ordenador de a bordo es muy buena, imbuida en el gran velocímetro retroiluminado. En cualquier caso, no quiero dar la imagen de que es un coche poco ergonómico, es sumamente cómodo y fácil de usar, en la prueba que hicimos de este mismo modelo hay más información al respecto.
Respecto a habitabilidad, es tan sobresaliente como el Mazda, si acaso ligeramente menos espacioso. Los asientos delanteros son muy amplios y sujetan el cuerpo a la perfección. Las plazas traseras también son amplias, la sensación de espacio es óptima y las grandes ventanas contribuyen a no agobiar a los pasajeros. El maletero cubica 460 litros y los asientos traseros se abaten en configuración 60/40, creando una superficie plana.
La forma es quizá algo más aprovechable pero es que son 60 litros menos de capacidad, paliados en parte con un doble fondo en el que almacenar objetos sucios o de muy poco volumen. En cuanto a habitáculo y practicidad el ganador es el Mazda6, pero por un margen bastante estrecho.
En breve la segunda parte de la comparativa.
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