Moderno y clásico se funden en el Bugatti Veyron Centenaire

Moderno porque hablamos del Bugatti Veyron, el superdeportivo de los 1.001 CV, y clásico porque con el diseño del “Centenaire” se hace un homenaje al Type 35 de competición que surcó los circuitos antes de que ocurriera la Segunda Mundial. Esta edición tan especial y única, de sólo cuatro ejemplares, sirve para firmar los 100 años de vida de la compañía.

Después de las filtraciones sobre este exclusivo Veyron las cuatro unidades del homenaje se han presentado en el mejor lugar que podrían haber sido presentadas: Villa d’Este donde se celebrar el Concorso d’Eleganza en el que tienen cabida automóviles de auténtico lujo. Estos Veyron Centenaire se ganan su presencia con la gran dualidad que representan al lado del Type 35 original. Cuatro Veyron en cuatro colores que fueron exactamente los que llevaron cuatro aguerridos pilotos del Type 35: azul, rojo, verde y beige.

Quizás lo que más resalta no es el color predominante, que es básicamente en una suave tonalidad pastel, sino que la otra parte del binomio que suele “pintar” al Veyron es totalmente metalizado y brillante. Un brillo que no se relaciona tanto con el deportivo clásico del siglo pasado porque para eso ya están las preciosas llantas de aleación que han elegido los diseñadores de Bugatti. Guardan un diseño muy similar a las del Type 35 con un tamaño también parecido aunque son mucho más brillantes.

Bugatti Veyron Centenaire

Con cada uno de los colores, que exactamente se denominan Bleu France, Rosso italiano, British racing green y Deutsches reinweiss, la unidad portadora recibe algo más. En el interior los asientos deportivos, auténticos baquets de diseño, incluyen el bordado con el nombre del piloto que condujo el Type 35 de ese color. Un símbolo inolvidable e inigualable disponible por aproximadamente 1.6 millones de euros (el precio oficial todavía no ha sido desvelado).

Como todos los Veyron hasta ahora éstos siguen propulsados por el motor W16 quadraturbo de 1.001 CV. Ni falta que hace más potencia, este Veyron es un regalo para la vista y de serie ya es un regalo para las sensaciones.