Un equipo de investigadores de la Cranfield University, ubicada en el Reino Unido, ha desarrollado el primer airbag de capó funcional, enfocado abiertamente a la seguridad del peatón, en lugar de la del pasajero. Cada año se estima que mueren atropelladas en la Unión Europea miles de personas, un tercio fallecen por golpearse de forma violenta contra el parabrisas o los pilares delanteros. Roger Hardy, el jefe del equipo de investigadores, sostiene que su airbag podría salvar las vidas de la mitad de los atropellados.
El airbag va colocado entre el motor y el habitáculo, en el espacio existente bajo los limpiaparabrisas. Si un peatón impacta contra el coche unos sensores lo detectan inmediatamente y el airbag se despliega. Su forma de “U” está destinada a que los pilares queden lo más cubiertos posible, así como la parte baja del parabrisas, el punto donde la cabeza del peatón impactaría con el cristal. Al mismo tiempo, el capó se elevaría mediante un mecanismo pirotécnico, absorbiendo parte del impacto.
De tal manera, la cabeza del peatón estaría protegida y su torso también, mediante la elevación del capó. Al tener dicha forma el airbag, el conductor puede seguir viendo la carretera, y evitar un accidente mayor. Sus creadores han testado satisfactoriamente el sistema, instalado en un Fiat Stilo, y creen que podría estar en el mercado en unos cinco años. El coste del airbag no sería elevado, la tecnología ya existe y sería cuestión de ingeniería hacerle un hueco en los coches del futuro.
Las pruebas de EuroNCAP recogerían muy satisfactoriamente la presencia del airbag de capó en lo tocante a la protección del peatón en caso de atropello. Junto al airbag pélvico y el trasero central, las personas estamos cada vez más protegidas en caso de un accidente con nuestros vehículos.
Vía: Autoblog > Telegraph
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