Mosler Automotive es una compañía alemana dedicada a producir superdeportivos artesanales. En sus 20 años de historia destaca sobremanera la saga MT900. Su diseño nos recuerda mucho a los Saleen S7, siendo también Lamborghini una buena fuente de inspiración estilísitca. Todo comenzó con el inocente MT900S, de “apenas” 435 CV. Sus motores se fueron evolucionando, se adoptó el 7.0 V8 del Corvette Z06 y posteriormente se le dotó de un sistema de doble turbo, logrando un impresionante vuelo bajo.
Su construcción es extremadamente ligera, el uso intensivo de la fibra de carbono deja su peso en 1.111 kg. Las prestaciones de este superdeportivo de motor central y tracción integral son por tanto impresionantes. El caso es, ¿sería capaz un Mosler de convertirse por un brutal margen en el coche de serie más rápido de la historia? Eso es lo que afirma John Gocha, el director de Intense Automotive Design. Partiendo de la base de un MT900 GTR han creado el MT900 GTR XX Twin Turbo, también conocido como “The Land Shark”.
Antes de que vuestros ojos empiecen a abrirse como platos hay que aclarar algunas cosas. Las afirmaciones de Intense Automotive Design (IAD) no están confirmadas de forma oficial y algunas parecen tan sumamente exageradas que dudo de su autenticidad. Por tanto, que cada uno saque sus conclusiones. Aún así, sean o no sean ciertas, el concepto es realmente impresionante, así como las imágenes de este superdeportivo, capaz sobre el papel de superar a cualquier Bugatti Veyron, SSC Aero o 9ff GT9.
El Land Shark pesa 250 kg menos que el coche del que parte. Esta ventaja le da un peso final de 861 kg completamente cargado de combustible, menos que cualquier utilitario pequeño. Su exclusivo chasis, que combina fibra de carbono y Kevlar sólo pesa 40 kg, descargado de combustible el vehículo pesa 777 kg, menos que un Lotus Elise. Es capaz de emplear tres combustibles diferentes, por tanto, cuenta con dos enormes tanques de combustible, de casi 100 litros de capacidad conjunta.
Puede funcionar con gasolina sin plomo, metanol e hidrógeno líquido. IAD afirma que han conseguido de esta manera registrarlo como “híbrido” en EEUU, permitiendo la circulación de este superdeportivo hipervitaminado por los 50 estados.El propio John Gocha afirma que habrá muchos escépticos ante los datos técnicos y prestacionales de su monstruo. Su motor 7.0 V8, entrega la desmedida cifra de 2.500 CV gracias a una turboalimentación por dos enormes turbos en serie, un sistema twin-turbo.
El motor se ha reforzado al máximo para soportar esa explosión de fuerza con un mínimo de fiabilidad. Los pistones recubiertos de carbono están fabricados por Cosworth y la bomba de combustible de competición puede suministrar hasta 23 l/minuto al motor. Toda la distribución es nueva, y está costruida mayoritariamente en titanio. Por supuesto, la línea de escape se ha modificado hasta el límite de la legalidad – no es escape libre pero se acerca – y la centralita ya no recuerda sus parámetros originales.
Creo que nos hacemos una idea de qué extremo van a alcanzar las prestaciones del Land Shark. La carrocería se ha modificado, añadiendo un fondo plano, difusor, splitter y amplio spoiler trasero, diseñado para ofrecer elevado apoyo aerodinámico a altas velocidades. Los neumáticos encargados de pasar los 2.500 CV al suelo son unos Michelin Pilot Sport 2 de medidas 285/35R19 en el eje delantero y 345/30R20 detrás. Una caja de cambios de 8 velocidades suministra movimiento a los diferenciales.
El 0 a 100 km/h se realiza en unos brutales 2.5 segundos, pero esa cifra no es la más relevante, el 0 a 250 km/h se realiza en sólo 6.7 segundos y el 0 a 400 km/h en 17.5 segundos. El cuarto de milla se despacha en 9 segundos y – ahora viene lo mejor – el 0-250-0 lo hace en 8.7 segundos, estableciendo un nuevo récord del mundo. Sus frenos cerámicos con pastillas refrigeradas por agua y pinzas de ocho pistones son responsables de ello, de hecho, paran al coche en 8.5 segundos desde los 400 km/h.
He hablado mucho de los 400 km/h, y es que este coche no sólo es capaz de superarlos, es capaz de barrerlos por completo. Si la información de IAD es cierta, 488 km/h es la velocidad máxima del Land Shark, funcionando con gasolina/metanol y sin cambios aerodinámicos. Si el combustible es gasolina de competición de 118 octanos y se realizan algunas reformas en la aerodinámica del coche se podrían superar – aguantad la respiración – 600 km/h. ¿Cómo se os ha quedado el cuerpo?
Dejando a un lado temas como que no hay neumáticos capaz de soportar esa velocidad, IAD está tan confiada que el coche intentará batir el récord de velocidad en la Speed Week, en los Boneville Salt Flats de Utah, EEUU. Después, si todo va como se prevee, será Michael Schumacher el encargado de intentar batir unos cuantos récords en el Nürburgring Nordschleife. Por potencia no será. A continuación, una galería de imágenes en alta resolución (del MT900 GTR), después sólo nuestros sueños.
Mosler MT900 GTR XX
Vía: World Car Fans
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