Hoy mismo se han anunciado los precios para el Nissan Pixo, un coche urbano que aquí denominamos “Mini” y que tiene como primo al Suzuki Alto. Ambos comparten plataforma, motor y una nueva concepción de vehículo económico. Perfecto pero, ¿qué tiene que decir sus rivales? Comencemos explorando qué ofrecen estos modelos.
Tanto uno como otro son coches pequeños, no sobrepasan los 3.56 metros de longitud, y están homologados para cuatro pasajeros y un pequeño espacio en el maletero. Ambos incluyen el mismo motor, un gasolina tricilíndrico de 1.0 litro y 68 CV, con cambio manual de cinco marchas o automático. Dada su similitud tampoco sorprende que ambos marquen el mismo consumo medio: 4.4 litros/100 km.
El Nissan Pixo está disponible desde los 7.500 euros con un equipamiento que incluye ABS, doble airbag delantero y lateral o dirección asistida mientras que el Suzuki Alto lo hace por 6.995 euros sin incluir los airbags laterales en comparación con el Pixo. Por 1.000 euros más en ambos se accede a un equipamiento que incluye aire acondicionado, cierre centralizado con mando a distancia o radio CD-MP3 más los faros antiniebla.
Este equipamiento “corto” en seguridad puede ampliarse en ambos casos con el control de estabilidad ESP y con airbags de cortina por 700 euros en el Pixo y 915 euros en el Alto (incluyendo además las luces antiniebla). La transmisión automática se dispone por 1.500 euros en el Nissan y por 2.415 euros en el Suzuki, aunque en este caso se incluye el paquete de seguridad mencionado.
En definitiva son dos coches muy similares, económicos y con la única aspiración de facilitar movimientos urbanos y desplazamientos cortos fuera de las ciudades. Pero, ¿son mejores que los otros “minis” que existen en el mercado? ¿son más baratos porque tienen escasez en algunos puntos? Veamos los detalles más importantes de sus rivales, poniendo hincapié en su gama de acceso, en su seguridad y en su consumo.
Asociación franco-japonesa: Citroën C1 / Peugeot 107 / Toyota Aygo
Este trío de coches comparten plataforma y el mismo motor que tienen el Nissan Pixo y el Suzuki Alto, con lo que resulta más sencillo comparar. A diferencia de los mismos éstos están disponibles con carrocería de tres plazas, aunque buscando la practicidad son las menos útiles para la ciudad, y que cuentan con un propulsor diésel de 55 CV que aumenta las opciones en el campo de los más ahorrativos.
Comparando con los modelos de cinco puertas, comenzamos por el Citroën C1. Tiene a su disposición el cambio manual y automático para el motor de 68 CV y se dispone con el acabado Audace, que incorpora ABS, dirección asistida, cierre centralizado con mando a distancia, airbags delanteros o el aire acondicionado. El precio de partida es de 9.970 euros y no permite jugar con opciones como el control de estabilidad.
Con el Peugeot 107 ocurre algo muy similar, con los mismos factores tiene un precio 1.000 euros superior (justo el descuento que actualmente ofrece Citroën). El equipamiento básico es similar pero ahora sí está disponible el control de estabilidad ESP por 430 euros, lo que supone un añadido.
Por su lado el Toyota Aygo más barato con el 1.0 VVT-i, cambio manual de cinco marchas y equipamiento Blue cuesta 8.770 euros. Nuevamente los elementos que incluye son los mismos que sus primos galos pero tiene más equipamientos opcionales incluyendo el manos libres Bluetooth o el VSC (el control de estabilidad) por 450 euros extra.
En común estos modelos también tienen que el consumo mixto se encuentre en los 4.5 y los 4.6 litros/100 km.
Alternativas independientes: Kia Picanto, Chevrolet Aveo, Fiat Panda y Renault Twingo.
La oferta coreana sigue al acecho de sus adversarios por precio. Con la llegada del SOHC Concept se ofrece actualmente un Kia Picanto de cinco puertas con el motor 1.0 de 65 CV, transmisión manual y un equipamiento similar al de los anteriores: ABS+EBD, dirección asistida, cierre centralizado y radio CD aunque por ejemplo sólo cuenta con airbags delanteros. Todo por un coste actual de 9.000 euros, con la gran pega de que no puede llevar el ESP ni como opción.
El coche más pequeño de Chevrolet, que antes conocíamos como Kalos, el Chevrolet Aveo, está disponible actualmente por unos 8.995 euros en la carrocería de cinco puertas, con el motor 1.2 de 84 CV y un equipamiento bajo la denominación LS que incluye ABS, cuatro airbags, cierre centralizado con mando a distancia, dirección asistida y alarma antirrobo entre otras cosas. Puede sumar el aire acondicionado por 1.000 euros pero no puede incluir el control de estabilidad.
Actualmente el Fiat Panda es un modelo bastante desconocido y que ha cosechado poco éxito pero económicamente entra en la lista. En la parte más baja de su gama cuenta con un motor 1.2 gasolina de 60 CV por 9.070 euros, pero incluye un equipamiento más pobre que sus rivales: airbag de conductor, ABS o el cierre centralizado. No puede tener ESP y sin embargo su lista de opciones más alta y también parcialmente más cara.
El Renault Twingo tiene un precio teórico atractivo, desde los 7.990 euros. Ello significa asociarlo con el motor gasolina 1.2 de 60 CV y el acabado Access, que incluye airbags delanteros, ABS o el cierre centralizado. No dispone de control de estabilidad como opción ni tampoco de la dirección asistida o del radio CD siquiera.
Los tres primeros modelos, Kia Picanto, Chevrolet Aveo y Fiat Panda tienen un añadido extra dado que homologan cinco plazas en total. A pesar de ello sus dimensiones no son mucho mayores a las de los japoneses por lo que la habitabilidad será más incómoda en estos casos. El consumo medio es de 5.1 litros para el Kia Picanto y de 5.0 litros para el Fiat Panda, mientras que el Chevrolet Aveo asciende a 5.5 litros (también cuenta con más potencia) y el Renault Twingo dispara su consumo hasta los 5.6 litros.
Minis con aire de monovolumen: Opel Agila / Suzuki Splash y Hyundai i10
Un nuevo acuerdo, esta vez entre Opel y Suzuki, saca a la luz dos coches mini con una cierta orientación hacia los monovolúmenes y con la ventaja de las cinco plazas. Ofrecen como diferencia especial una mayor comodidad en altura aunque en el resto de aptitudes son similares. Tienen tres motores, dos gasolina de 65 y 86 CV o un diésel de 75 CV
El Opel Agila está disponible con un motor 1.0 de 65 CV con transmisión manual de cinco marchas. Con el nivel de equipamiento Essentia, que incluye ABS+EBD, airbags delanteros y laterales, preinstalación de audio y dirección asistida variable, tiene un precio de 9.200 euros (con el actual descuento). Despunta claramente por la asistencia a la dirección y por sólo 384 euros más añade el ansiado control de estabilidad. El radio CD-MP3, los elevalunas eléctricos o el aire acondicionado son ya opciones a mayores.
¿Suzuki frente a Suzuki? Sus estrategas piensan que hay mercado para ambos modelos pero vayamos a realizar una comparación. El Suzuki Splash con el motor gasolina más bajo y el acabado GL (dirección asistida, cierre centralizado, CD+MP3, airbags delanteros y laterales, etc) tiene un precio de 9.995 euros. El control de estabilidad ESP tiene un coste extra de 446 euros y los airbags de cortina por 290 euros.
Por último el Hyundai i10, sustituto del Atos, se ofrece por sólo 8.750 euros con un motor 1.0 de 67 CV y un acabado base Confort que incorpora lo mínimo: airbags delanteros y laterales, ABS o cierre centralizado e incluye también radio CD+MP3. Tampoco puede incorporar más airbags ni control de estabilidad ESP.
Estos tres modelos ofrecen un consumo medio de 5.0 litros con el motor 1.0 de gasolina.
Minis de diseño: Fiat 500 / Ford Ka
El italiano y el americano entrarían dentro de otro subsegmento, son minis “de diseño” en el que éste juega un papel a favor y las versiones más parcas no son habitualmente solicitadas. Ni siquiera entrarían en esta comparativa ya que no cuenta con carrocerías de cinco puertas y sin embargo están ahí por lo que ofrecen. Ninguno de ellos cuenta con más de cuatro plazas máximas.
Un Fiat 500 1.2 de 69 CV con acabado Pop (ABS+EBD, 7 airbags, control de estabilidad ESP, faros antiniebla, aire acondicionado, cierre centralizado, radio CD+MP3, etc) está disponible por 10.790 euros. Si nos ponemos escrupulosos puede que no compitiera con nuestro dúo nipón pero sí que se posiciona de manera privilegiada frente a la mayoría de los analizados.
Por último el Ford Ka es prácticamente similar al Fiat 500, de hecho se basan en la misma plataforma, y tiene un precio base de 10.695 euros con el motor 1.2 de 69 CV, cambio manual y el acabado Titanium. Éste incorpora menos equipamiento que el italiano, haciendo opcionales elementos como el ESP (500 euros más), los airbags laterales y de cabeza, etc. Si están de serie el radio CD+MP3 y el cierre centralizado con mando a distancia.
Ambos consumen 5.1 litros de combustible cada centenar de kilómetros.
Más pequeño y original todavía: Toyota iQ
El Toyota iQ es un coche más pequeño que sus rivales pero mejor aprovechado, con cuatro o tres plazas según la carga. Este hecho lo convierte en un coche muy urbano como el Nissan Pixo o el Suzuki Alto, pero a la vez con un aire muy diferente de moderno y tecnológico. Con el motor 1.0 de 68 CV y el acabado base iQ, que incluye ABS, 9 airbags, ESP, dirección asistida, cierre centralizado, aire acondicionado CD+MP3, etc) arrancará en los 12.500 euros. Un precio elevado que prácticamente se ve justificado por nivel de equipamiento.
Sus creadores lo han querido interponer como un serio rival contra el Smart Fortwo, lo que probablemente han conseguido adelantando que habrá guerra además para todos los demás. El Toyota iQ además se marca unos valores de consumo que rasgan, consiguiendo con este motor los 4.3 litros/100 km de media.
Conclusiones
Probablemente no están todos los que son pero son todos los que están. Con estos rivales tanto el Nissan Pixo como el Suzuki Alto tienen ganada la partida con el que busque la máxima economía con un mínimo de equipamiento y, sobre todo, de seguridad. El tandem Opel Agila / Suziki Splash ofrecen una buena alternativa por espacio que puede compensar el extra de precio, lo que no ocurre de la misma manera con el Peugeot 107 o el Toyota Aygo y mucho menos con el Citroën C1.
Gran parte de las alternativas económicas no disponen ni como opción del control de estabilidad y en muchos casos de un mayor número de airbag, lo que las penaliza a pesar de ofrece alternativamente equipamiento razonable. Pixo y Alto se posicionan fuertemente en este aspecto con su buena relación calidad/precio aunque las posibilidades de expansión sean muy escasas de momento. Por otro lado tendrán además que batir el pensamiento popular de la baja calidad de los turismos japoneses, algo que está cambiando ya actualmente hacia mejor.
Por encima de éstos, si se busca algo más de diseño y acceder a un mundo más amplio de opciones el Fiat 500 o el Toyota iQ son las mejores opciones, especialmente en este caso si se quiere destacar con un vehículo único en su segmento y que mejora en valores como el consumo. Gana en este punto pero los Pixo y Alto mantienen su listón alto en este aspecto.
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