Los coches cubiertos de oro representan a la perfección el exceso sobre ruedas, casi tanto como los cubiertos en cristales de Swarovski. En Rusia (y en Dubai), tierra abanderada del capitalismo, ya hemos visto varios ejemplos. El que mejor recuerdo era un Porsche 911 Carrera Cabriolet recubierto con láminas de oro de 24 kilates, aparcado en la calle como quien aparca un utilitario. Muchos viandantes se quedaron sorprendidos, y por lo que se ha comentado, el coche fue atacado para robar partes de su carrocería.
Espero que el dueño de este BMW M5 tenga más cuidado, no es conveniente dejar aparcado en la calle un coche cuya carrocería puede ser más valiosa que el conjunto mecánico en sí. Al contrario que el Porsche, la capa de oro que lo recubre es uniforme, y por si alguien tenía dudas, en una de las imágenes aparece su dueño sosteniendo un certificado de autenticidad. En el capó, partiendo de la calandra, hay una zona de apariencia cromada, podría ser platino, pero ya me parecería ir demasiado lejos.
No hay más cambios más allá de una mano de pintura oscura para las llantas. Las bonitas fotografías tomadas para el coche realzan su apariencia, más que llamativa. Ahora, espero que su dueño no lo roce contra una columna o similar porque el daño podría ser doblemente doloroso.
Vía: English Russia
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