Continuamos con la prueba realizada sobre el Ford Fusion, equipado con el nivel de equipamiento Urban4 y el motor turbodiésel TDCi de 90 CV de potencia.
En la primera parte revisamos la habitabilidad de este monovolumen reducido así como el equipamiento disponible, para terminar ahora la prueba comentando los aspectos más importantes de su dinámica y revisar los precios, comparando con algunos de sus competidores más cercanos.
Dinámica
En carretera
El Fusion puede saltar un poco, al menos esa es la sensación en la parte trasera, pero resulta bastante cómodo cuando vas en la fila delantera. Aunque la percepción de baches no es precisamente el punto más negativo del Fusion pues el que se lleva la palma es la insonorización. La del habitáculo es mínima pero el ruido del rodamiento se intercala en cualquier conversación muy fácilmente e incluso a veces parece que se pasa por encima del rudio que hace el motor.
Los TDCi no están precisamente en el top de acolchamiento sonoro y ello se nota, por encima de las 2.500 vueltas el motor puede apreciarse de manera contundente llegando a ser bastante incómodo si lo intentamos acercar a la línea roja. En cualquier caso lo que no se puede negar es que la fuerza de este turbodiésel common-rail de 90 CV es contundente en bajas, con un máximo de 204 Nm a partir de las 1.750 rpm, aunque con el coche ocupado por cinco adultos y unos cuantos bultos en el maletero se echan de menos unos cuantos caballos más.
A partir de autovías o autopistas, donde la velocidad tiende más a ser constante, es fácil rebajar el gasto de carburante circulando de forma razonable aunque cuesta bastante llegar a los 4.6 litros/100 km que Ford ha homologado como consumo extraurbano. Las pegas de ruido y vibraciones se acrecentan lógicamente por encima de los 120 km/h con lo que no es de lo más conveniente sobrepasar esas velocidades: la sensación de seguridad es baja.
A la hora de manejarse con el consumo el hecho de que este Fusion cuente con ordenador de a bordo facilita las cosas. Éste tiene un display sencillo y pequeño, quizá de más, situado en la parte baja del centro del cockpit. Ofrece los datos de consumo medio, instantáneo, autonomía, velocidad media, etc accesible mediante un click en una de las manetas de la parte derecha.
En ciudad
Moverse en ciudad con el Fusion no es que sea complicado, al tener en anchura y longitud las medidas las callejuelas no se hacen difíciles de transitar. Ni siquiera su mayor altura en comparación con los utilitarios le puede hacer peligrar a la hora de adentrarse en un parking por ejemplo.
A la hora de aparcarlo es otro asunto, la mayor altura de la luneta hace un poco menos sencilla la maniobra pero dadas las cortas lunetas de los coches actuales no hay una diferencia demasiado grande. Evidentemente los retrovisores externos se han hecho más grandes para adecuarse a las mayores dimensiones, aún con todo se agradecería que fueran un poco más ancho pues facilitaría más las cosas. El rango de giro de la dirección es suficientemente amplio para hacer las maniobras en el menor tiempo posible.
A la hora de consumir el Fusion es “ligero”, es fácil llevar su consumo a los niveles de consumo oficiales (5.5 litros a los 100) si se hace una mínima conducción económica. En cualquier caso aunque se conduzca de una manera tradicional, esto es no saltando a marchas más altas enseguida, no se incrementa en demasía el consumo aunque claramente sería un factor mejorable.
Datos técnicos
Carrocería
Motor
Precio y competidores
El Ford Fusion 1.6 TDCi de 90 CV con acabado Urban4 no se vende actualmente, este nivel de equipamiento se ha intercambiado por uno denominado Flex, prácticamente similar y cuenta con prácticamente las mismas opciones. Actualmente esta combinación de motor diésel y acabado Flex tiene un precio de 15430 euros . La versión más barata corresponde al Fusion Ambiente con el motor 1.4 gasolina de 80 CV, que está disponible actualmente por 13.530 euros.
Además del motor gasolina de 80 CV, que puede equiparse con cambio manual de cinco marchas o automático Durashift, y del diésel de 90 CV se puede elegir un pequeño TDCi de sólo 1.4 litros de desplazamiento y 68 CV. Es un propulsor claramente escaso para el Fusion pero aporta un menor gasto económico, por lo que para una utilización más urbana. puede ser una opción a elegir ya que el gasolina es ciertamente bastante consumidor.
Los rivales directos de Fusion son aquellos que parten de otra plataforma, en este caso la del Fiesta, y optan por unas nuevas capacidades. Cabría listar por ejemplo los antiguos Citroën C3 XTR o Volkswagen Cross Polo. Por sus convinciones el Fusion es también un rival apto para competir contra los nuevos monovolúmenes más pequeños, tipo Opel Meriva o Nissan Note.
Evidentemente hay nuevos modelos que tienen bastante más que decir, con más altura y un mejor aprovechamiento del espacio, del tipo del Citroën C3 Picasso o del Kia Soul.
Prueba del Ford Fusion 1.6 TDCi Urban
En Diariomotor: Prueba del Ford Fusion 1.6 TDCi Urban, primera parte