Tras intensas negociaciones dirigidas por el Gobierno alemán el fabricante canadiense de componentes Magna International ha firmado un memorándum de entendimiento con General Motors, un preacuerdo en que se confirma que se convertirá en el accionista mayoritario de Opel – y Vauxhall – inminentemente. Se ha anunciado que General Motors se declarará en bancarrota este lunes, con lo que es imperante realizar la transacción lo antes posible, u Opel también se vería obligada a declarar la suspensión de pagos.
De esta manera, Fiat pierde la pugna por Opel, retirándose hace unos días de las negociaciones. Sergio Marchionne se mostraba disgustado, alegando que Fiat no podía hacerse cargo de una empresa cuyos datos financieros no conociese al completo. También se ha quejado de que el Gobierno alemán nunca favoreció su plan, que incluía el cierre de alguna planta de producción. “La vida sigue, y ahora nos debemos centrar en Chrysler, cuyo proceso de liquidación y reestructuración marcha según lo previsto”.
Magna no estará sola en Opel, poseerá el 35% del capital, un 20% será propiedad del banco ruso Sberbank – apoyo financiero de Magna – y el fabricante ruso GAZ, mientras que un 10% será propiedad de los trabajadores. El porcentaje restante quedarán en manos de General Motors, una vez supere el proceso de reestructuración. La presencia de GM en el accionarado es un claro indicativo de que Opel seguirá trabajando codo con codo con este en el desarrollo de vehículos y tecnologías.
Magna inyectará en Opel unos 700 millones de euros, mientras que Alemania aportará un crédito puente de unos 1.500 millones. El interés de Alemania en el futuro de Opel es lógico, ya que unos 22.000 empleos en Alemania dependen del fabricante de automóviles de manera directa. Obama ya ha dado el visto bueno a la operación, al igual que la Unión Europea, cuyos representantes se han reunido con la directiva de Magna, asegurando que no se cerrará ni una sola planta europea de Opel.
Sin embargo, sí podría haber despidos, las cifras no están claras, pero estarían comprendidas en el intervalo 2.000-10.000. La planta de Figueruelas, Zaragoza, no tiene por qué temer despidos ya que es una de las más grandes de Opel y la más productiva. La compra de Opel aún no se ha cerrado en firme, con lo que aún podría haber cambios y variar algunas condiciones. En cualquier caso, es un alivio saber que tras 80 años siendo propiedad de GM, el futuro de Opel no corre peligro.
Vía: Expansion, Automotive News Europe, Autoblog
En Diariomotor: Fiat acaba de presentar su oferta por Opel, Fiat y Magna están interesadas en adquirir Opel, Opel se escinde de General Motors