Switzer Performance Innovation (o SPI) ha preparado un programa de potenciación bastante suculento para el Porsche 911 GT2 y por otra parte algo soso en cuanto a estética. Para hacer un resumen rápido antes de entrar en acción, son 800 CV los máximos que puede desprender el bóxer y son unos 39.000 dólares lo que cuesta.
Originalmente el motor bóxer del superdeportivo tiene un desplazamiento de 3.6 litros y saca unas fuerzas medibles en 530 CV y 680 Nm a un régimen medio de vueltas. Switzer coge las riendas de este propulsor renovando su software y cambiando diversas partes como la admisión, la salida de gases o los inyectores. Con unos intercoolers Monster y unos turbocompresores Garret GT30R llegamos al valor final de potencia.
Con gasolina de 93 octanos en el banco de potencia han conseguido sacarle nada menos que 800 CV. Y aunque no nos lo dicen es de suponer que el par máximo motor se encuentre en un valor altísimo gracias a los turbos de gran rendimiento, así que podríamos casi afirmar que pasa ampliamente de los 1.000 Nm.
Aunque no podemos verlo en movimiento, da gusto escuchar su sonido en este vídeo, rodando “a tope” en el banco de potencia.
Seamos sinceros. Esta preparación está bien pero SPI ya nos ha enseñado que puede sacarle mucho más jugo a los motores Porsche, sino tan sólo hay que echarle un vistazo al proyecto Sledgehammer que saca 1.000 CV a un 997.
Porsche 911 GT2 Switzer
Vía: zercustoms
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