Si algo funciona, o no lo tocas o lo mejoras. Así que, después de la renovación del Ford Mustang vuelven a lanzar la versión de techo de cristal o Glass Roof. El interior se llena de más iluminación pero no es lo único que aporta porque hay que sumar las vistas casi casi como las de un descapotable y el hecho de que al Mustang le quede que ni pintado.
Este techo solar permanente tiene todavía más ventajas. El material del que está compuesto permite realizar una mejor climatización del habitáculo, es decir sin achicharrar a sus ocupantes ni a su tapizado. Filtra prácticamente el 90 % de los rayos infrarrojos y el 96 % de los rayos ultravioleta, ofreciendo un equivalente a una protección solar de factor 50. Es decir, protege de los efectos nocivos de los rayos del sol y no recalienta, haciendo que se tenga que usar menos el aire acondicionado.
Ford Mustang Glass Roof 2010″ alt=»Ford Mustang Glass Roof 2010″/>
La exposición a la luz solar es buena para el cuerpo, siempre que se haga con mesura y se utiliza protección para la piel, así que ahora que llega el verano el Glass Roof y el Mustang Convertible seguro que se venderán todavía más. Según las estadísticas de Ford, el Mustang Glass Roof de la generación anterior copó un 10% de las ventas totales lo que no es absolutamente despreciable.
Este modelo está ahora expandiéndose por la red comercial de Ford en Estados Unidos a un precio variable, siempre como una opción más para las versiones V6 o GT.
Además si al final quedan confirmados los nuevos motores V6 y V8 podremos confirmar que el Mustang se habrá adaptado más a los tiempos que corren aunque sin perder su estilo inigualable.
Ford Mustang Glass Roof 2010
Vía: Ford
En Diariomotor: Ford Mustang 2010 | Ford Mustang 2009, con techo transparente de cristal