Grandes noticias para los amantes de los deportivos puros, Caterham acaba de anunciar que gran parte de su gama ha superado con éxito los trámites de adaptacion a las normativas europeas. Esto significa que el pequeño fabricante británico ya puede vender en toda la Unión Europea sus vehículos, sin necesidad de que los compradores deban importarlo de Reino Unido y llevar a cabo por su cuenta el caro y laborioso proceso de homologación. Para Caterham esto supondrá un notable aumento de sus ventas.
La situación económica de este pequeño constructor no es para nada apurada, de hecho ofrece sensaciones de superdeportivo a una décima parte del coste, con lo que sus ventas han aumentado estos últimos meses de manera notable. Si tenemos en cuenta que exportan el 50% de su producción ya tenemos el cóctel para un año fiscal a recordar. Ansar Ali, director: “Ahora podemos expandir nuestro mercado de exportación con libertad, agradecemos a Ford toda la ayuda en el proceso de homologación”.
Los consumidores ya podrán disfrutar de los Seven en sus versiones Roadsport 175 – equipados con un motor 2.0 Duratec de Ford y 175 CV – y Superlight R300, con el mismo motor y un peso más ligero, 515 kg. Con semejantes credenciales, su relación peso-potencia supera los brutales 300 CV/tonelada. También se pondrán a la venta el CSR200, con un motor 2.3 de origen Cosworth/Ford de 200 CV y el grácil Roadsport 125. Este último es el más barato ya que su 1.6 atmosférico entrega 125 CV.
La clave de los Caterham – y su principal atractivo – esta en su simplicidad y bajísimo peso, de alrededor de 500 kg. No hay necesidad de dirección asistida y al ser roadsters las sensaciones se multiplican. Uno de los Caterham más básicos lleva un motor 1.4 de 100 CV y origen Rover. No parece lo más apropiado para un deportivo, pero no deja de sorprender que pueda hacer el 0 a 100 km/h en 6.5 segundos. En resumen, Colin Chapman puede descansar tranquilo, el Lotus Seven sigue estando en lo más alto.
Vía: ZerCustoms
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