En la gama del actual Serie 7 aparecerá un nuevo modelo 735d que equipará un propulsor todavía no usado en ninguna gama de BMW. Viene a sustituir al actual motor diésel de seis cilindros y tres litros presente en varias gamas que desarrolla 286 CV.
Se trata de un propulsor de igual cilindrada también con seis cilindros en línea pero equipada con un doble sistema de turboalimentación. Gracias a él desarrolla una potencia máxima de 306 CV a 4.400 rpm que se combina con un par motor máximo que llega al pico máximo de los 600 Nm a sólo 1.500 rpm. BMW no sólo asegura un mayor caudal de potencia y especialmente de fuerza motor sino que su consumo y su emisión de CO2 es cuatro puntos porcentuales por debajo de las marcas del anterior motor.
Con este lanzamiento BMW sitúa un motor diésel a la altura del gasolina turbo de seis cilindros y 3 litros de desplazamiento existente en la gama del Serie 1 Coupé o del propio Serie 7 en el 740i para los que desarrolla 306 y 326 CV respectivamente. Será el 735d el primer modelo que se beneficie de este motor pero no será el único pues posteriormente se utilizará en otras gamas como la del Serie 3 335d, la del Serie 5 535d o la del X5 xDrive35d.
Parece que BMW quiere sacarle mucho jugo a la potencia diésel y va por el buen camino. No sólo por la llegada a producción de este motor sino porque sigue investigando para alcanzar potencias de alto nivel sin incrementar los consumos ni la contaminación emitida. Un buen ejemplo de ello es el motor triturbo diésel que pretende alcanzar los 345 CV de potencia con sólo tres litros de cilindrada y seis cilindros como hasta ahora.
Vía: autoblog.nl
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