Aunque General Motors se haya declarado en bancarrota su actividad no ha cesado, y menos la de uno de sus proyectos más importantes, el Chevrolet Volt. Este vehículo eléctrico de autonomía extendida es una berlina capaz de utilizar la propulsión eléctrica durante unos 60 kilómetros, y donde un eléctrico convencional debería enchufarse a la red – o cambiar su batería – el Volt enciende un pequeño motor de combustión interna que suministra energía a su gran pack de baterías, sin estar conectado a las ruedas.
Su potencia es de 150 CV y su par máximo es de 370 Nm, logrando unas prestaciones más que correctas para una berlina media. Es la principal apuesta de futuro de General Motors y muchos vaticinan que supondrá un punto de inflexión en la industria automovilística, iniciando el camino hacia la verdadera electrificación masiva de los automóviles. Se temía que el lanzamiento del Volt se retrasase debido a la situación del gigante de Detroit pero nada más lejos de la realidad, las serie de pre-producción ya están rodando.
Son vehículos completos, con todos los elementos funcionales y el acabado definitivo, que están recibiendo ligeros ajustes para ajustar su comportamiento al de la conducción en condiciones reales. GM produce unos 10 vehículos a la semana, y espera que la flota de pre-producción alcance los 80 vehículos para octubre. También se está perfeccionando el software de los elementos de infotainment del coche y algunas unidades serán sacrificadas en crash test y pruebas de integridad estructural.
A principios de 2010 este competidor para Toyota Prius y Honda Insight debería estar en los concesionarios.
Vía: Wired
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