Arriva London, la empresa encargada de los autobuses urbanos de Londres – con el apoyo de Transport for London, organismo regulador del transporte público – acaba de hacerse con seis autobuses Volvo B5TL híbridos. Su tradicional estampa de dos pisos permanece inalterada, así como sus capacidades para el transporte de viajeros, pero en su parte trasera hay cambios más que importantes. Muy similares a los Volvo B9TL que Arriva viene empleando, ofrecen una muy considerable reducción de emisiones de CO2.
Los primeros son autobuses urbanos convencionales, con motores turbodiésel de 9.0 litros de cilindrada y alrededor de 300 CV. Los B5L emplean un propulsor turbodiésel más pequeño, de 5.0 litros y cuatro cilindros capaz de cumplir la normativa Euro5 de emisiones, acoplado en paralelo a un motor eléctrico. Mediante una asociación del último a unas baterías de ión-litio se estima que las emisiones de dióxido de carbono se podrán reducir en un 35%, a la mitad la de los peligrosos óxidos de nitrógeno.
Muchas flotas de autobuses ya emplean híbridos en su flota, por ejemplo la EMT madrileña incorporaba un Castrosúa Tempus recientemente, ciudades como Goteburgo ya emplean híbridos Volvo. En el ciclo urbano es donde mejor se aprovecha el funcionamiento híbrido de los autobuses. En los arranque sólamente se emplea el motor eléctrico, y en las frenadas se recupera carga para las baterías. En una ciudad tan sumamente congestionada como Londres el beneficio es doble, medioambiental y económico.
Vía: Volvo Bus Corporation
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