El Saab 9-3 va a sufrir en breve lo que tantas veces denominamos un simple lavado de cara pero parece ser que no se verá absolutamente ninguna novedad. Al menos atendiendo a los últimos datos sobre la berlina sueca es así. Lo que sí van a cambiar son tres de sus motores siguiendo un principio primordial: más potencia y menos consumo.
La primera premisa se cumple con el motor 2.0 TS, el gasolina de cuatro cilindros y sobrealimentación. Su potencia crece hasta los 240 CV gracias a diversos retoques, comenzando como es obvio por su centralita, a la vez que el par máximo crece enteros hasta situarse en los 350 Nm. Son 30 CV y 50 Nm que permiten desenvolverse con el sedán con mayor soltura sin que en una conducción normal se produzca un aumento del consumo. Como ocurría hasta ahora el 2.0 TS transmite su fuerza a las ruedas gracias a la tracción integral XWD.
El otro propulsor que recibe un mimo especial es un turbodiésel, concretamente el 1.9 TTiD de 150 CV. Éste no crece en potencia ni fuerza por giro sino que ofrece un mayor rendimiento en igualdad de condiciones. En ciclo mixto el 9-3 TTiD alcanza por abajo los 5.3 litros/100 km de consumo lo que significa una mejora de 0.6 litros de media. Donde más se nota la diferencia es a la hora de medir el CO2, la caída del mismo ocurre desde los 159 hasta los 139 gr/km.
Con ello el 1.9 TTiD de 150 CV se sitúa en emisiones y consumos por debajo del TTiD twinturbo de 180 CV y se convierte en una buena alternativa al situar el Saab 9-3 al que acompaña en el tramo del 4.75 % en el Impuesto de Matriculación. Ambas mejoras estarán disponibles próximamente para el Sport Sedán y para el familiar Sport Hatch junto a posibles cambios en el equipamiento. En breve os ofreceremos más información.
Vía: autoblog.it
En Diariomotor: Saab 9-3 2008