ChargeSpeed CZ4A, un Lancer Evo X sobrecargado de nuevo

Ya es la segunda vez que Chargespeed se toma su permiso para tocar el Mitsubishi Lancer Evolution X. Cuando lo vimos pudimos decir que tenía un aspecto bastante bruto. Las cosas no han cambiado demasiado, de hecho se mantienen algunos de las características tan “llamativas”. Otras se han “mejorado” incluso.

Lo que queda muy claro es que le han dado otra vuelta de tuerca para asemejar al Evo X a cualquier otro vehículo que sale en esas famosas películas “palomiteras” de tuning. Como era de esperar la fibra de carbono, al menos aparentemente, se convierte en uno de los principales actores y la vemos dando forma al portón y al capó dando un aspecto de armadura. Un símil de protección que está sujeto a un cuerpo con más falditas y spoilers más marcados para que se note bien que no es un Evo X de serie. Aunque eso parece imposible.

Es difícil evitar fijarse en la espina dorsal que decora el lugar donde pivota el portón o los nuevos retrovisores externos, que quiero pensar adquieren esa forma para mejorar el aspecto aerodinámico. Tras el difusor enmarcado sobre unas salidas de escape brillantes o las llantas de aleación de color marrón lo que rompe más los esquemas es el abuso de tribales y de letras japonesas. ¿Será una forma de reafirmar la procedencia nipona del deportivo sedán?

Bajo toda esta indumentaria exterior también se esconde un refinado del chasis del Evo X, por culpa de una suspensión que recorta la altura sobre el suelo en 10 centímetros, y unos neumáticos Dunlop Direzza DZ101 de discreto perfil en un diámetro de 18 pulgadas.

ChargeSpeed se ha trabajado un buen Evolution X más bien propio para las carreras ilegales callejeras.