Recientemente he tenido la oportunidad ponerme al volante del SsangYong Actyon, renovado en profundidad por el fabricante coreano este mismo año. La unidad de pruebas estaba equipada con el nuevo cambio automático de 6 velocidades y el acabado Limited, el tope de gama en cuanto nivel de equipamiento. He dispuesto del mismo durante varios días, por lo que he podido analizarlo en profundidad para comunicaros mis impresiones de este todoterreno, sus puntos fuertes y sus puntos débiles.
Como ya hemos hecho con la prueba del Volkswagen Scirocco 2.0 TDI dividiremos en análisis en tres partes. En la primera de ellas analizaremos el diseño y la habitabilidad, referida en cuanto a comodidad, ergonomía y visibilidad al volante. En la segunda parte os comentaré su desempeño dinámico, tanto en carretera como en campo, donde ha superado zonas muy complicadas. Finalmente le haremos un repaso al equipamiento y profundizaremos en su precio y posibles competidores en el mercado.
El Actyon se pone a la venta en 2007 y ha sido uno de los primeros vehículos del segmento SUV/todoterreno – ya veréis que es mucho más todoterreno que SUV – en fusionar varios tipos de vehículos. Antes de que BMW lanzase su X6, el Actyon ya combinaba una estética sumamente campera con una pronunciada caída del techo, que podríamos encontrar en un coupé o un deportivo. Antes de que BMW denominara al X6 como Sports Activity Coupe (SAC) ya se había denominado al Actyon como Sports Utility Coupe (SUC).
Su diseño suele ser un tema de debate, a muchos les gusta, o otros les parece extravagante. Lo cierto es que tenía mis dudas con su aspecto, al principio no sabía si era o no de mi agrado pero al conducirlo durante varios días mi opinión fue cambiando. Me ha parecido un vehículo muy original y atractivo, prácticamente sin rival en las carreteras, y resulta divertido sorprender mirándolo fijamente a los conductores de algún BMW X5 o Mercedes ML, vehículos mucho más caros y en teoría exclusivos.
De su frontal llama la atención el juego estilístico entre las ópticas principales y la extravagante calandra, en términos de diseño desde algunos ángulos casi parece que nos hallamos ante un clásico. Con respecto al modelo del 2007, uno de los cambios es que la calandra adopta barras verticales en lugar de las horizontales que venía empleando. Dos nervios de expresión recorren su perfil, el primero de ellos parte de la parte superior de los faros delanteros y conforma la línea ascendente de cintura.
El segundo nace bajo el tirador de la puerta delantera y desemboca en unas ópticas grandes y de buena visibilidad. El portón del maletero es muy grande y el paragolpes trasero es de plástico duro, con dos luces antiniebla traseras ubicadas en él. Es una buena solución, dado que es una zona que puede recibir algún golpe al cargar o descargar bultos, o bien saltar piedras en conducción todoterreno. Las llantas de 18 pulgadas, la antena con forma de aleta y el tubo de escape cromado también son novedades.
Habitabilidad
Plazas delanteras
Comenzando por las plazas delanteras, los asientos de cuero me han parecido muy cómodos. Estuve sentado en ellos durante varias horas seguidas y no noté ningún dolor de espalda. Son amplios, tanto en longitud de banqueta como anchura para una persona alta y corpulenta. Mido 1.83 metros y no tuve ningún problema de espacio. Los pétalos laterales del respaldo no son demasiado pronunciados, tampoco lo son los de la banqueta. No considero esto último un problema, hay que ir muy de rallye para echar en falta algo de apoyo lateral. Tienen regulación longitudinal, en altura y del respaldo, además de tener soporte lumbar.
Su mullido es tirando a duro, lo que es ideal para la salud muscular. Con respecto a la consola central y la pedalería, el sitio que tenemos para las piernas es muy grande y se puede ir realmente cómodo, las rodillas no van a rozar con nada y el reposapies está en buena posición. Entre ambos asientos delanteros hay un gran hueco portaobjetos, cuya parte superior tapizada cumple la función de reposabrazos. En los paneles de las puertas también hay sitio para colocar el brazo de manera confortable. Une estas características a un cambio automático y ya vamos formándonos la idea de unos trayectos más que cómodos.
Plazas traseras
En las plazas traseras también nos encontramos muy a gusto. Adultos de alta estatura y corpulencia no tendrán problemas para encontrarse a gusto. El mullido de los asientos es el mismo y la banqueta es suficientemente ancha. En un principio pensé que la caída del techo limitaría el espacio para la cabeza en las plazas traseras, pero no es así, hay espacio por todas partes. Los peros vienen en la plaza central, el túnel de la transmisión fuerza la posición del ocupante y el hueco portaobjetos entre los dos asientos delanteros limita el espacio. Sigue siendo un asiento usable, pero no tan cómodo como los otros.
No lo había comentado al hablar de las plazas delanteras, pero las puertas tanto traseras como delanteras tienen un hueco portaobjetos. Aunque su acceso no es demasiado cómodo son profundos y pueden contener mucha cantidad de objetos. No están acolchados.
Maletero
Es uno de los puntos flacos del Actyon. Es bastante pequeño, cubica sólamente 321 litros, poco menos que la mayoría de compactos, que suelen rondar los 350-400 litros. La boca de carga es sumamente elevada debido a su diseño exterior, hablamos de una altura de casi un metro por lo que vamos a pasarlo mal para cargar y descargar objetos pesados. Al menos el borde de carga está protegido por plástico muy duro y la forma del maletero es muy regular. Bajo su piso se ubica la rueda de repuesto, de gran tamaño: 16 pulgadas y sección 185, nos puede sacar de un apuro si pinchamos en campo o en carretera.
Otro de los problemas es que debido al tamaño de la rueda de repuesto – lo cual es positivo – no cierra bien la tapa que la cubre. (*) Desde SsangYong me informan hoy que el mal ajuste la tapa es debido a que el periodista que usó el coche antes que yo la dejó mal colocada, cierra perfectamente formando una superficie de carga plana. A ambos lados hay también bajo el piso dos pequeños compartimentos, en uno de ellos se ubica el gato y en el otro los triángulos de emergencia, un botiquín y un kit antipinchazos. Si los vaciamos y recolocamos dichos objetos pueden ser útiles para guardar botas sucias o similares. Tras los asientos traseros existe una red que podemos usar para fijar objetos y evitar que se muevan, enganchándola a los muchos puntos de anclaje en el maletero. Para rematar la jugada hay dos pequeños huecos en los laterales.
Ergonomía y uso de los controles
El SsangYong Actyon me ha parecido un coche que sobresale en ese aspecto, si tuviese que valorarlo en unas pocas palabras diría que todo está a mano y es fácil de usar. Pero vayamos desgranando paso a paso este aspecto. En el puesto de conducción destaca la amplia posibilidad de regulaciones, y a pesar de que el volante no se puede regular en profundidad es fácil encontrar una postura cómoda. Los controles de la climatización y el sistema de infotainment están en general muy a mano y son sencillos de usar por lo que apenas hay que desviar la vista de la carretera, a no ser que vayamos a manipular el navegador.
Junto a nuestra rodilla derecha se ubican los botones de los asientos calefactados y el selector del modo de tracción: trasera, integral o integral con reductora. En una disposición circular y sobre estos están los warnings, el control de descenso de pendientes o reset del número de kilómetros recorrido. Los faros y limpiaparabrisas están ubicados en las palancas a ambos lados del volante en lugar de la típica ruleta a la izquierda del volante, creo que es mejor para no tener que despegar la vista de la carretera. Finalmente a la izquierda se sitúan la regulación de los espejos y el plegado eléctrico de los mismos, entre otras funciones.
El volante forrado en cuero es multifunción y desde el mismo podemos cambiar de marchas o controlar el sistema de audio. Los botones son grandes y sencillos. Una pequeña palanca emerge del costado derecho del volante, desde ella regulamos el control de velocidad. Aunque es pequeña su uso no plantea ningún problema. Como críticas, los botones inferiores de la climatización son poco visibles si estamos conduciendo, pocas pegas más se le pueden sacar, es un coche muy intuitivo de usar.
Visibilidad
Ya que el Actyon mide 4.45 metros tiene un tamaño muy manejable para ciudad y carretera. El acceso al habitáculo tiene un escalón considerable (el Actyon mide 1.73 metros de altura), pero una vez sentados tenemos una envidiable posición de conducción bien elevada. Los voladizos tanto delanteros como traseros son muy cortos – menos de 10 centímetros en ambos casos – por lo que en todo momento sabemos donde estamos colocando el coche. La referencia visual delantera es buena, el parabrisas es muy ancho y los pilares tienen un grosor correcto. Los espejos retrovisores son uno de mis detalles favoritos, son enormes y de forma regular, aportando mucha seguridad.
No puedo decir lo mismo de la vista hacia atrás. Aunque la luneta trasera no impide la visión, el portón del maletero es muy alto y cualquier objeto situado tras nosotros de menos de un metro y medio queda oculto. Los pilares C y D son gruesos, lo sumamos al diseño coupé del Actyon y nos encontramos con algunos ángulos traseros complicados. Aparcar no resulta difícil – lleva control de distancia – pero en ocasiones se echa de menos poder ver dónde estamos colocando el coche. En alguna intersección también podemos titubear, pero con la ayuda de los retrovisores y la anticipación mitigamos mucho este efecto.
En la segunda parte analizaremos el equipamiento, las calidades y la dinámica de conducción, permaneced atentos. La publicaremos por la tarde.
- Prueba: SsangYong Actyon 200XDi Limited Aut., segunda parte
- Prueba: SsangYong Actyon 200XDi Limited Aut., tercera parte
- Prueba: SsangYong Actyon Sports 200Xdi, primera parte
- Prueba: SsangYong Actyon Sports 200Xdi, segunda parte
- Prueba: SsangYong Actyon Sports 200Xdi, tercera parte
SsangYong Actyon 200XDi Limited Aut.
En Diariomotor: Ssangyong Kyron y Actyon 2009
