El coupé de Mazda lleva dos años sin recibir apenas cambios y no es que se note porque su línea sigue siendo muy atractiva. Pero para reafirmarla, Mazda planea mostrar un renovado RX-8 en el Salón de Frankfurt de septiembre. Más deportivo pero con la misma esencia del único vehículo con motor rotativo presente en nuestro mercado.
Gran parte de los cambios vendrán dados por una nueva estética exterior que se adaptará a los nuevos tiempos, siguiendo la línea de las renovaciones vistas desde hace unos años en el Mazda 3, Mazda 6 o Mazda MX-5. Frontal y lateral mostrarán importantes cambios así como su trasera en la que aparecerán luces LED y salidas de escape de mayor tamaño. De paso aumentará la oferta de llantas de aleación con la inclusión de un set de color gris oscuro y en 19” de diámetro.
Por dentro y de serie el Mazda RX-8 se verá beneficiado con un agradable tacto con la terminación principal en negro y los asientos de piel firmados por Recaro. Para diferenciarse de la actual versión además contará con un nuevo volante de tres radios en cuero con costura de color rojo y con renovados paneles de instrumentos. De la misma forma su equipamiento de serie destacará por incluir, entre otras cosas, la conexión Bluetooth y un sistema de sonido Bose con 9 altavoces.
A pesar de estas ligeras pero jugosas novedades el corazón del RX-8 no recibirá modificaciones notables. El motor rotativo seguirá demostrando su valía desarrollando 231 CV de potencia y 211 Nm de par máximo, capacidades que permiten al RX-8 alcanzar los 234 km/h y moverse desde parado hasta los 100 km/h en 6.4 segundos. Las ruedas traseras serán las encargadas de transmitir la fuerza sobre el asfalto.
Tiempo atrás se había mencionado la posibilidad de que el nuevo motor rotativo del RX-8 podría funcionar también con hidrógeno permitiendo de esta manera elegir una conducción ecológica y eficiente. En breve dispondremos de más datos y quizás de alguna primera imagen (la superior corresponde a la actual generación del RX-8).
Vía: automotorundsport
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