El Nissan GT-R está constantemente quemando el Infierno Verde. Cuando el superdeportivo japonés rueda por el trazado más complicado del planeta el automovilismo aguanta la respiración. Actualmente el récord para un GT-R de serie está en 7 minutos y 26 segundos, a décimas de segundo del Corvette ZR-1 y humillando a máquinas tan afinadas como el Porsche 911 GT2. Como todos sabemos aquí, cada vez que se anuncia un nuevo tiempo, corren ríos de tinta electrónica y se desatan flame war varias.
Resulta irónico metafóricamente hablando que el circuito del Nürburgring Nordscleife se haya recientemente hecho con un Nissan GT-R para combatir el fuego, equipado como un pequeño coche de bomberos. La decisión de adquirir un superdeportivo como este japonés es lógica, su misión es la intervención rápida y sabemos que puede llegar en muy poco tiempo al lugar del incidente. No es extraño que algún prototipo de pruebas se recaliente o que tras un accidente aparatoso el vehículo de un aficionado empiece a arder.
Vidas humanas y mucho dinero se pueden salvar si este pequeño coche de bomberos llega a tiempo, por lo que estará patrullando el ‘Ring durante extensos periodos de tiempo. Para luchar contra el fuego ha recibido unas cuantas modificaciones, se ha instalado en la parte trasera un depósito de polvo retardante – similar al de los extintores – conectado a una manguera. Al llegar al lugar del accidente se abre el maletero y en apenas segundos ya podemos empezar a extinguir el fuego ya que cada segundo cuenta.
El habitáculo lleva una jaula antivuelco y buckets Recaro, luces rotativas sobre el techo avisan a los corredores de que es un vehículo prioritario, tanto como una ambulancia. Exteriormente está decorado como vehículo de emergencias. Como bien comentan en Jalopnik, es incluso más genial que un Godzilla de serie.
Nissan GT-R Rapid Response Vehicle
Vía: Jalopnik
En Diariomotor: Nissan GT-R 2009, La vuelta de la discordia a bordo del Nissan GT-R
