A principios de octubre entrará en funcionamiento el primer radar de velocidad media de España. La DGT anunciaba recientemente que se instalará en el tercer túnel del Guadarrama, ubicado en la autopista A-6. Hasta ahora los radares sólo medían la velocidad del vehículo en un punto fijo, cuando los coches pasaban por delante de la cámara. Esta situación propicia que los conductores que conocen de la existencia del radar practiquen una conducción “tipo Scalextric”, frenando ante el radar y acelerando al superarlo.
Los radares de velocidad media – en funcionamiento en diversos países de Europa – captan al vehículo a la entrada y a la salida de un tramo concreto, sin salidas posibles y normalmente de menos de 10 kilómetros. De esta manera se puede afirmar categóricamente qué vehículos han excedido el límite de velocidad y cuáles lo han respetado. Con estos radares se evita que algunos conductores pongan en peligro su seguridad y la de otros frenando o cambiando repentinamente de carril al vislumbrar un radar.
Uno de los fallos del sistema es que se suele centrar en un sólo carril (se soluciona con un radar por carril, interconectados) y que ante un volumen de tráfico elevado la capacidad de procesamiento del sistema puede verse superada, perdiendo efectividad. Como se viene haciendo hasta ahora, toda foto dudosa o con varios vehículos es desechada; aún así, me temo que seguirá habiendo errores informáticos y algunas multas serán despachadas erróneamente o las recibirá el propietario de otro vehículo.
Diversas asociaciones de automovilistas ya se han quejado ante esta medida, tachándola de recaudatoria. Los radares buscan reducir la siniestralidad de las vías y el primer tramo vigilado se inaugura en uno de los túneles más seguros de España, en plena autopista. Es la propia DGT quien dice que el 80% de los accidentes suceden en vías secundarias, por lo que espero que empiecen a colocar estos radares en carreteras nacionales o en puntos negros de concentración de siniestros.
El Comisariado Europeo del Automóvil ha valorado bien esta medida pero ha reclamado controles en “tramos potencialmente peligrosos” (sic). En primavera, tras superar el periodo de pruebas el radar de Guadarrama, se instalarán nuevos controles en toda España. La nueva Ley de Tráfico, que entrará en vigor en otoño con diversos cambios en sanciones ya contemplará estos sistemas, amparándolos legalmente.
Vía: El Mundo
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