Aprovechando que la atención se centra en el Salón de Frankfurt se han decidido realizar los últimos ajustes al superdeportivo Lexus LF-A en el Nüburgring Nordschleife. Su presentación será en el Salón de Tokyo en alrededor de un mes. El prototipo no lleva apenas camuflaje (sólo unas pequeñas máscaras en las ópticas delanteras y traseras) y tiene matrículas alemanas. Lo cierto es que el diseño final del Lexus LF-A es impresionante, muy diferente a todo a lo que la división de lujo de Toyota nos tiene acostumbrados.
El frontal está trufado de entradas de aire y de detalles aerodinámicos como un faldón que redirige el flujo de aire hacia los frenos. De perfil destacamos la entrada de aire que se encarga de refrigerar los frenos traseros y el curioso toque aerodinámico de la ventanilla trasera, que aporta movimiento al diseño. En la zaga el protagonismo se lo llevan el spoiler (retráctil) y los tres tubos de escape, ordenados en una disposición de pirámide invertida. Un difusor funcional mantendrá la estabilidad a alta velocidad.
Bajo el capó nos encontraremos un motor 4.8 V10, que ya ha sido oficialmente confirmado por Lexus. Este propulsor atmosférico desarrollará una potencia cercana (o superior) a los 600 CV y mandará toda su fuerza al tren trasero a través de una caja de cambios semiautomática. No hay datos prestacionales de ningún tipo pero por todas las vueltas que ya ha dado al Nüburgring está claro que quiere volver a encender fuegos, entre sus miras están los récords del matagigantes Nissan GT-R o el americano Corvette ZR1.
Del interior nada podemos decir puesto que no disponemos de imágenes del mismo. Su velocidad máxima será superior a los 300 km/h y acelerará hasta los 100 km/h en menos de cuatro segundos. Estos datos son seguros, aunque Lexus no los haya confirmado. Según los informes espía de KGP Photography, el coche pesa alrededor de 1.500 kg.
Vía: World Car Fans
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