Como ya hicieran en años anteriores, varios entusiastas de los automóviles y afortunados poseedores de superdeportivos se juntaron este fin de semana pasado para hacer un recorrido por Cantabria y departir acerca de sus máquinas. El planning incluía la jornada del viernes por la noche y el sábado completo aunque mi seguimiento se limita únicamente a la jornada del sábado por la tarde.
El viernes únicamente se dedicó a acreditarse, cenar y salir de copas. La jornada interesante iba a ser el sábado, comenzando la ruta en el santanderino Palacio de la Magdalena, de donde partirían escoltados por la policía local de Santander hasta el concesionario de alta gama Exclusive World. De allí partirían a comer hasta el restaurante Puerto de la Población, en donde han sido tomadas las fotografías y el vídeo que tienes a continuación.
El restaurante asador elegido está emplazado justo a orillas del pantano del Ebro, y goza de unas vistas idílicas. El planning incluía para después de la comida una visita al castillo de Argüeso, hacia eso de las cinco y media de la tarde. Lamentablemente un servidor y acompañantes se perdió y acabó en algo parecido a un camino forestal con varios cruces sin indicar, así que lo prudente era dar la vuelta sin visitar el castillo.
Dándoles ya por perdidos, descubrimos a la formación cerca de Reinosa, por lo que pongo en duda si finalmente visitaron el castillo como estaba planeado, ya que no les podía haber dado tiempo. El caso es que una vez enlazados al final de tan singular comitiva decidimos seguirles a su siguiente etapa, un puerto de montaña de más de 25 km de eternas curvas lentas e impresionantes desfiladeros. Las vistas, para todo aquel que no está acostumbrado al verdor de la cordillera Cantábrica son impactantes e inolvidables.
Aunque desgraciadamente no tengo fotografías de la ruta por el puerto de Palombrera he de decir que el ritmo que llevaron, al menos en la cola donde me encontraba, era bastante lento. Aparte de la prudencia habitual en este tipo de concentraciones la lluvia también hizo aparición y por momentos también nos cruzamos con algunos bancos de niebla. Así que lo aconsejable era seguir un ritmo lento para terminar la jornada sin incidentes, como así fue.
En las fotografías, algunas retocadas como “experimento” en HDR, podemos ver los coches aparcados en el restaurante. Había dos zonas de aparcamiento, una superior que se veía directamente desde la carretera y otra más grande y apartada. En la superior es donde se encontraban los pesos pesados de la concentración, como el Lamborghini Murciélago LP640, el Ferrari F430 Scuderia, el Porsche 911 GT3, el Mercedes SL63 AMG o el Nissan GT-R, entre otros.
Tenía ganas de ver un GT-R en vivo, y la verdad es que la impresión no fue la esperada. A simple vista parece inmenso, con un aspecto alejado de la deportividad que destilan los deportivos italianos, y una calidad interior que a la vista resulta un tanto cuestionable. En este apartado, el de la calidad interior aparente, para mi sin duda era el SL63 AMG el mejor terminado.
Tuve la suerte ver de cerca el motor del SL63 AMG gracias a su dueño, que me mostró amablemente la placa que indica el ingeniero jefe que ha supervisado la construcción de ese motor, en concreto este estaba firmado por un tal Sandro Petricca. La primera impresión al ver como abre el capó es de admiración ante el descomunal tamaño del 6.2 litros del SL. A su lado el 4.2 V8 del Audi R8 parecía poca cosa.
La mayoría de las miradas se las llevó el Lamborghini Murciélago y el Ferrari F430 Scuderia, si bien el Mercedes SL63 AMG parecía ser el favorito de varios lugareños a tenor de los comentarios que se podían escuchar. El Nissan GT-R pasaba bastante desapercibido, y desafortunadamente se me “escapó” sin poder escuchar su sonido, pero otra vez será.
Superdeportivos Cantabria 2009
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