Peugeot se acercó hasta el recién terminado Salón del Automóvil de Frankfurt con nada menos que tres generaciones de coches eléctricos. Junto al Concept Car BB1, la marca francesa mostraba en primicia el futuro modelo de producción iOn, desarrollado en colaboración con Mitsubishi y preparado para llegar al mercado a finales del próximo año.
Acompañando a ambos modelos, también se podía ver al que podría ser considerado como el abuelo de los coches eléctricos de Peugeot. El automóvil en cuestión respondía al nombre de Peugeot VLV (voiture légère de ville-vehículo ligero de ciudad), se presentó como un cabrio de dos plazas destinado a uso urbano y se convirtió en el primer Peugeot con propulsión eléctrica fabricado en serie. Salió al mercado en 1941.
Para su época, el Peugeot VLV contaba con el último grito en tecnología eléctrica aplicada al automóvil. Usaba cuatro baterías de 12 voltios que le garantizaban una nada despreciable autonomía de 80 km. Por el contrario, su velocidad máxima no superaba los 30 km/h (más o menos la velocidad media que se puede conseguir hoy en día con un cochazo de 300 CV en cualquier ciudad llena de retenciones). Una de sus mayores novedades era el cargador, que permitía recargar las baterías en cualquier enchufe disponible.
A pesar de que eran tiempos de guerra, el coche tenía los suficientes atractivos como para conseguir un volumen de ventas de casi 400 unidades. Tras este primer intento, Peugeot claudicó durante más de 40 años ante la dictadura imperante; me refiero, para no levantar suspicacias, a la dictadura del petróleo. En 1984 inició las primeras pruebas serias con la versión eléctrica del Peugeot 205. Años más tarde lo intentaba con la furgoneta J5. En aquel momento, lo que se llevaba eran las baterías de niquel-cadmio.
El salto a la “gran serie” en este tipo de vehículos la dío Peugeot en 1993 con el 106 Electric. Tras dos años de pruebas en la ciudad de La Rochelle, el coche estaba disponible para instituciones, empresas y algún que otro cliente particular. Hasta 2003, 3.500 leoncitos con el corazón eléctrico llegaron a las carretas francesas. En 1998 se unió a la saga la Partner eléctrica.
Ambos modelos convierten a Peugeot en el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo, con cerca de 10.000 unidades vendidas. Aumentar esta cifra es la misión que tiene encomendada el futuro iOn.
Coches eléctricos Peugeot
Vía: Peugeot
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