Se aproxima el invierno y con él las lluvias, el hielo y la nieve. Hay ciertos coches que están más adaptados a él que otros, por ejemplo se nos ocurre cualquier todo terreno puro con reductora (que en realidad nos valdría para casi cualquier cosa) o simplemente un turismo o un SUV con tracción integral. Otra opción complementaria para aumentar nuestra seguridad con asfalto deslizante y bajas temperaturas son unos buenos neumáticos de invierno, opción generalmente poco contemplada en España pero muy habitual en países centroeuropeos y nórdicos, y muy recomendable por su efectividad.
El Citroën C5, dentro de las berlinas de tracción delantera, tiene un pequeño plus para aumentar la seguridad en condiciones difíciles. Se trata del Control de Tracción Inteligente, disponible de serie con todas las motorizaciones con cambio manual, y es un módulo electrónico complementario al sistema de antipatinamiento ASR capaz de modificar su forma de funcionamiento.
Gracias a este especial control de tracción, el Citroën C5 debería tenerlo un poco más fácil para circular en condiciones delicadas, sobre todo con hielo o nieve. No podemos esperar milagros, pero sí al menos no quedarnos atascados en determinadas situaciones, pudiendo salir airosos y con seguridad. Si a su vez vivimos en una zona especialmente delicada cuando se acerca el mal tiempo, en combinación con unos buenos neumáticos de invierno la mejora debería ser muy palpable.
Al analizar varios parámetros, como la inclinación, tipo de nieve, hielo sobre la calzada, etc., el programa electrónico de este control de tracción permite un mayor deslizamiento de las ruedas motrices y lo regula alternando la rueda derecha y la izquierda, consiguiendo una mejora en en la salida y en la aceleración del coche en condiciones muy deslizantes. No será la panacea, pero al menos es un pequeño avance en materia de seguridad.
Citroën C5 y su Control de Tracción Inteligente
Vía: Citroën
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