No me malinterpreten; no soy un apasionado de los coches eléctricos de baterías, pero actualmente esta nueva forma de movilidad básicamente urbana es noticia en todos los medios de comunicación, y es difícil escapar a esta moda, sobre todo con noticias como la que ahora nos ocupa.
El caso es que los coches eléctricos aún no se han implantado en el tráfico normal y algunos de ellos ya están causando los primeros problemas. La preocupación afecta especialmente a la administración estadounidense, que observa entre sorprendida y preocupada como en algunas poblaciones los carros de golf eléctricos se emplean cada vez con más frecuencia fuera de su ecosistema natural en tareas tan cotidianas como ir al supermercado a comprar pan o leche, o al quiosko favorito a por el periódico.
Para estos menesteres, no tienen más remedio que circular por calles abiertas al tráfico normal, algo para lo que no están concebidos dada su escasa velocidad, sus escuetas carrocerías y sus inexistentes medidas de seguridad pasiva. Una auténtica temeridad si, además, comparamos su tamaño con el que suelen gastar los coches norteamericanos.
La administración USA calcula que en todo el territorio nacional hay unas 100.000 unidades de estos vehículos en circulación. Si la moda de sacarlos a la calle sigue en aumento, se preven serios problemas de seguridad. Hasta el punto de que se están planteando efectuar algunas pruebas de choque para valorar, en su justa medida, el alcance de posibles lesiones en un impacto con un coche normal.
El problema es más agudo en los estados más soleados, donde se adquieren en mayor número. Con precios que oscilan entre los 8.000 y los 20.000 dólares, hasta ahora estaban confinados a los terrenos de los campos de golf o las calles de urbanizaciones privadas. Sin embargo, cada vez son más frecuentes por las vías públicas, algo que en la mayoría de los estados no es ilegal. Al carecer de matrícula, dificultan el control por parte de la policía; y algunos ya han sido convenientemente tuneaos para superar, con holgura, los 40 km/h. de velocidad máxima que tienen permitida.
Carros de golf eléctricos
Vía: WSJ
Fotos: teetimegolfcars
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