La historia de los Corvette da para mucho, además de formar los grandes deportivos americanos que todos nos imaginamos han servido para mover multitud de réplicas, aberrantes transformaciones de Porsche o incluso para “barcos”. Si te hiciste la pregunta ¿De un Corvette puede nacer un anfibio? la respuesta está sólo a unas líneas de aquí.
El Watercar Python es esa respuesta. Es un coche anfibio, ni más ni menos, pero tiene unas interesantes peculiaridades. Para empezar porque externamente parece una especie de pick-up alargada con todos los rasgos característicos de un Corvette descapotable. Para seguir porque para moverse utiliza un motor V8 de Corvette y una propulsión marina Dominator Jet que no es precisamente de lo más bajo de gama.
A la vista está que parece una pick-up descapotable, con una carrocería elevada para mantener a salvo la base de flotación. Como única protección sus ocupantes tienen el parabrisas y como asientos dos en la parte delantera y una especie de sofá confortable en la parte trasera, que cobra más sentido cuando vas confortablemente por el agua. El acabado tiene cuero y la mayoría de cosas útiles como un radio CD elemental (que parece fuera de lugar).
No han soltado prenda de exactamente qué motor de ocho cilindros del Corvette utiliza el Watercar Python pero de los más pequeños no parece. Sus 1.7 toneladas pueden moverse por tierra hasta los 100 km/h en 4.5 segundos hasta alcanzar un máximo de 160 km/h. Casi nada al aparato pero aún hay más porque en el agua tampoco se queda manco. En concreto porque es capaz, según el estado del mar, de alcanzar los 100 km/h.
La transición entre el modo “tierra” al modo “mar” es bastante sencillo. Simplemente hay que poner la palanca en punto muerto y pulsar un botón para elevar las ruedas, como podéis suponer lógicamente ya dentro del agua. Para volver a utilizar las ruedas como apoyo simplemente hay que revertir el proceso. Supongo que no tardará demasiado a juzgar por las fotos que nos ofrecen.
La bromita de hacerse con este peculiar anfibio se eleva hasta unos 137.000 euros, al cambio, con un color externo entre 60.000 y un tono interior entre 4.000. Al menos no se puede decir que no sea personalizable. Personalmente me quedaría antes con el Rinspeed sQuba.
Nada mejor para hacerse a la idea de cómo funciona el Watercar Python que verlo de forma animada.
Watercar Python
Vía: carscoop
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