Como ya os comente en el artículo de la mini prueba del Murciélago LP670-4 SV, ese mismo día estuve rodando alrededor del circuito de Thruxton (UK) con un Ferrari F430 Scuderia. De manera que podría hacer una comparación directa entre uno y otro ya que fue apenas bajar del Lambo cuando ya me veía otra vez dando vueltas en el circuito con el Scuderia. En el circuito me esperaba un precioso F430 en color azul celeste con las líneas “típicas” del Scuderia en color gris.
Yo me esperaba un Scuderia en color “Rosso Ferrari” pero la verdad es que una vez lo tienes delante color de la carrocería es lo de menos, quizá para algunos no sea tan brutal estéticamente como el LP670 pero hay que reconocer que esta versión Scuderia impresiona a cualquiera. A primera vista el coche es muy bajo y tiene una línea afilada con tomas de aire tanto para el motor como para la ventilación de los enormes frenos cerámicos.
Poco se puede contar del Ferrari F430 que no sepa cualquier buen aficionado a los superdeportivos, la versión Scuderia cuenta con aligeramiento de más de 100 kg de peso dejando la cifra en 1250 Kg y con un ligero aumento de potencia en su motor V8 de 4.3L proporcionando 510 CV a 8500rpm y 470Nm de par.
Por supuesto toda la aerodinámica ha sido optimizada con técnicas CFD , los muelles ahora son en torno a un 30% mas rígidos, la altura al suelo se ha rebajado unos milímetros y la electrónica y puesta a punto del coche han sido refinadas gracias a la ayuda de Michael Schumacher.
Puesto de Conducción
Llega el momento de sentarse en el coche, la tarea es más fácil que en Murciélago ya que vas menos tumbado y el acceso a los preciosos baquets es más amplio. Una vez sentado y ajustado el volante te das cuenta de que la posición de conducción es prácticamente perfecta, tan baja como en el LP670 y con todos los mandos estratégicamente colocados para disfrutar de la conducción.
El volante tiene el diámetro ideal, es muy confortable y por si fuera poco en su parte superior tiene una serie de leds que te indican el momento idóneo para cambiar de marcha. Su colocación permite ver los leds sin apartar la vista de la carretera mientras ruedas al límite (los leds empiezan a encenderse a partir de unas 6000rpm aproximadamente).
Por su parte las levas del cambio se encuentran colocadas a una altura y profundidad que facilitan enormemente su accionamiento, ya que siempre que extiendes los dedos para cambiar de marcha las encuentras a mano.
Una vez colocado en el habitáculo es hora de abrocharse los arneses de cuatro puntos que sujetan a la perfección y apretar el botón “mágico” para que el V8 empiece a rugir. Al otro lado de la parte inferior del volante nos encontramos con el “Manettino” para cambiar los diferentes modos de conducción, en mi caso elegí el modo “RACE” que optimiza el control de estabilidad y tracción al máximo (la electrónica es derivada de la F1) y ajusta el diferencial electrónico E-Diff2 para permitir ciertos deslizamientos de la zaga.
Para los más expertos aun quedan otros dos modos que desconectan las ayudas electrónicas, en mi caso decidí que con el modo “RACE” era más que suficiente para sacarle el máximo partido al coche en circuito y como pude comprobar más adelante si lo que se busca es la vuelta rápida este es el mejor modo para llevar el Scuderia (aunque quizá no el más divertido para quemar goma por el asfalto).
El interior del Scuderia es casi todo en fibra de carbono y piel alcántara, el peso es el que manda en este coche y elementos superfluos como la radio son opcionales. Se ha rebajado tanto el peso, que incluso se prescinden de revestimientos en zonas de la puerta o del propio interior. De hecho, en algunos puntos del interior quedan al descubierto las soldaduras del propio bastidor.
Los espejos (también de fibra de carbono) te permiten ver lo que pasa por detrás de ti ya que por el pequeño cristal en la parte trasera solo se puede ver el símbolo de Ferrari en ambas bancadas del V8.
Prueba en Circuito
Una vez arrancado me dispogo a salir de boxes y tengo que admitir que después de probar el LP670 no esperaba que el Scuderia mejorara en ningún aspecto al Lambo. En la calle de boxes mis sospechas se confirmaban y el motor del Scuderia a bajas vueltas se muestra mucho mas dosificable que el del Lambo, tienes un largo recorrido de acelerador para controlar que los 510cv no se descontrolen a la mas minima insinuación como pasaba en el Lambo.
Una vez dentro del circuito empiezo a coger confianza con el Scuderia poco a poco y mi a su vez mi opinión sobre el coche empieza a cambiar.
Prestaciones de F1
Empiezo a apurar las marchas y mi opinión sobre el Ferrari empieza a cambiar, el motor del Ferrari se transforma a altas vueltas y da lo mejor de si mismo, esto unido a su contenido peso hace que la sensación de aceleración se aproxime muchísimo a la tenida con el Lambo. Otro punto a favor es el cambio secuencial F1 SuperFast2, que cambia de marcha en 60 milisegundos.
Había oído maravillas de este cambio y la verdad es que cumple las mejores expectativas y lo mejor de todo es que puedes cambiar de marcha con el pedal pisado a fondo y la marcha se engrana suavemente sin tirones, solo el sonido del motor te hace percibir que la marcha se ha engranado correctamente.
Hablando del sonido del motor solo puedo decir que es lo mas parecido a un F1 real que he escuchado nunca, suena mas fino y mas potente que el del Lamborghini y a medida que vas engranando marchas te gusta mas y mas su sonido.
Bueno, llegados a este punto he de decir que el motor del Scuderia realmente me ha sorprendido y ha superado todas mis expectativas, llegando a enamorarme su sonido, pero ahora es momento valorar su comportamiento dinámico. A la hora de tomar las curvas, la traccion integral del Lambo (y su imponente alerón trasero que seguro que también ayuda) se tendría que dejar notar a favor de la tracción trasera del Ferrari pero de nuevo me llevo una grata sorpresa.
La dirección es aún mas rápida y directa que en el Lambo y el balanceo de su carrocería es mas noble, la sensación es parecida a la ir montado en un kart con mas de 500 CV. Los controles electrónicos permiten que la trasera del coche se mueva lo justo para ayudar a meter el coche en la curva e incluso poder acelerar mientras enderezamos la dirección, una vez pasado el vértice de la curva.
En poco tiempo me doy cuenta por las referencias que tengo de que el paso por curva es igual de rápido que el Lambo (cosa que creía imposible minutos antes de subirme al Scuderia) y la frenada igual de contundente con la ventaja de ser mas dosificable, algo que se agradece ya que si te pasas apurando la frenada la parte trasera se puede mover mas de la cuenta pudiendote darte un susto.
A medida que iba rodando con el Scuderia me sentía mas a gusto con él y empezaba a entender la filosofía “de carreras” que tiene este coche. Al bajarme del coche mi opinion había cambiado radicalmente, esta versión aligerada del F430 es casi tan rápida y mas divertida de conducir que la versión mas radical del Murciélago. El Scuderia corre casi igual que el SuperVeloce, frena igual de bien y tiene un comportamiento y paso por curva espectacular.
Si tuviera el suficiente dinero para permitirme un superdeportivo de este tipo, después de probar ambos no sabría con cual quedarme, ya que cada uno de ellos es el maximo exponente en cuanto a deportividad dentro de su marca y si antes solo con fotos y cifras en la mano me quedaba con el imponente y precioso SuperVeloce, ahora la efectividad del Scuderia me hace dudar sobre cual seria la mejor opción.
Mini-Prueba Ferrari F430 Scuderia
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