Los infames biocombustibles tuvieron este tiempo atrás sus inexplicables 15 minutos de fama como supuestos salvadores del medio ambiente y del futuro del automóvil. Una solución del tipo pan para hoy y hambre (literalmente) para mañana que no tardó en demostrar como verdaderas las sospechas éticas que levantaba a su paso. Por supuesto que tuvieron su correspondiente legión de seguidores, pues somos tantos que hay gente para todo.
Unos los defendían por motivos obvios que cualquiera puede imaginar; otros se apuntaron al carro por motivos que, sinceramente, no alcanzo a comprender. Pero todo parece indicar que la sensatez ha conseguido imponerse a oscuros intereses; al menos en el mercado alemán, donde la demanda de los agrocarburantes está de capa caída.
Los datos que aporta el club de automovilistas alemán ARCD Auto- und ReiseClub Deutschland ponen en evidencia que la cuota de mercado de este oro (¿verde, amarillo, marrón oscuro tirando a negro?) con el que algunos pensaban frotarse las manos descendió durante 2008 del 7,1% hasta el 5%. La disminución afectó sobre todo al biodiesel y los combustibles basados en aceites vegetales; el bioetanol pudo mantener el tipo y aumentar su cuota, básicamente por que cada vez más cantidad se sirve directamente mezclado con la gasolina normal.
Para este año, las previsiones indican una tendencia similar. Los que más prescinden de estos combustibles “alternativos” son las grandes companías de transportes, que ven como la disminución de las ayudas fiscales los hace cada vez menos rentables. Motivos económicos suficientes, pero que no hubiera estado de más adornar con algún que otro escrúpulo ético sobre las devastadores consecuencias que el uso de biocombustibles terminaría acarreando a las regiones menos favorecidas del planeta.
El propio gobierno alemán admite que las empresas fabricantes de biocombustibles solo están funcionando al 40% de su capacidad. Durante el año pasado, al menos una docena de estas compañías declarándose insolventes o cambiando de dueños. Lo ideal sería que todas ellas cambiaran de actividad o directamente cerraran sus puertas.
Vía: arcd.de (en alemán)
Imágenes: Michael Ramírez I Greenpeace
En Diariomotor: Eco Challenge, recorrido de medio mundo utilizando sólo biocombustibles I El auge del bioetanol E85 pone en peligro el tequila