En ocasiones, los ingenieros que crean las máquinas que tanto nos gustan nos regalan pequeños derroches de talento, rarezas que merece la pena recuperar del baúl de los recuerdos. En alardes de creatividad o de visión colocan motores modernos a coches vetereanos, tal es el caso del Mercedes 190 D BlueEFFICIENCY, o crean vehículos familiares a partir de coupés, la especialidad de los alemanes de Artz. Este pequeño viaje en el tiempo al año 1999 conoceremos al fantástico Mercedes A 190 Twin.
Tomando como base al utilitario Clase A, Mercedes creaba en 1999 dos ejemplares que regalaría a los entonces integrantes de su escudería de Fórmula 1: Mika Häkkinen y David Coulthard. Su nombre no hace referencia a sistema de turboalimentación, sino a que el coche llevaba nada menos que dos motores. Las unidades elegidas eran motores atmosféricos de gasolina, con 125 CV de potencia. Posteriormente, su uso comercial daría lugar a los Mercedes A 190, el tope de gama en la familia de utilitarios alemanes.
El primero de los motores se encontraba ubicado donde debía, bajo el capó delantero, propulsando el tren delantero. El segundo se encuentra bajo el piso del maletero, en el doble fondo existente bajo el habitáculo de todos los Clase A, mueve exclusivamente las ruedas del tren trasero. Un detalle curioso es que ambos motores no están físicamente unidos, sino que realizan su trabajo coordinados por el control de estabilidad y el control de tracción. Sólo hay una palanca de cambios y un conjunto de pedales.
Hay una caja de cambios para cada motor, son de tipo manual robotizado con accionamiento secuencial; tienen cinco relaciones. Una conexión física en lugar de by-wire con un cambio manual hubiese sido complicada. El equipo de 15 ingenieros que desarrolló y produjo artesanalmente ambos coches no tenía demasiado tiempo libre, pues eran empleados del equipo de Fórmula 1. Aún así consiguieron dar en el clavo, en palabras del propio Häkkinen, “un coche fantástico, deportivo y con una dirección muy directa”.
La potencia combinada de ambos motores es de 250 CV, el par total de 360 Nm a 4.000 rpm, el equivalente a un V6 de gran cilindrada o incluso a un pequeño V8. Con los ocho cilindros trabajando al mismo tiempo y la tracción integral no extraña que el coche acelerase hasta los 100 km/h en sólamente 5.7 segundos, un tiempo ligeramente superior al del Porsche 911 Carrera de la época, sólo 3 décimas de segundo más rápido. La velocidad máxima del Mercedes A 190 Twin es de nada menos que 230 km/h.
Cuestionados acerca de no haber empleado un motor V8, el equipo de ingenieros alegaba que hubiera sido necesaria una configuración de motor central, lo que hubiese eliminado las plazas traseras y hubiese incrementado mucho el peso del conjunto. El Mercedes A 190 Twin pesa 1.365 kg, un cuarto de tonelada más que los Mercedes A 140 más básicos. Exteriormente se distinguen de los demás Clase A con un aspecto más deportivo, pero de manera sutíl, podrían pasar desapercibidos ante un profano.
En primer lugar destaca el paragolpes delantero, cuajado con entradas de aire. En el perfil lateral los pasos de rueda sobresalen más que en el resto de Clase A, además de haber unas nuevas llantas. De 18 pulgadas y calzadas con neumáticos de medidas 225/35 R18, proporcionan un agarre óptimo para el pequeño deportivo. En su interior se deja ver el sistema de frenado del Mercedes E 55 AMG de la época, compuesto por enormes discos y pinzas de nada menos que cuatro pistones en el eje delantero.
La zaga también recibe reformas sustanciales, el paragolpes hace al coche ligeramente más largo, puesto que el motor trasero ocupa bastante espacio. Una gran salida de escape a cada lado del coche evidencia la dosis de potencia que esconde su aspecto sobrio. El habitáculo se ha revestido de cuero rojo y está equipado con todas las comodidades que un Clase A podía tener en los años 90. Tiene detalles muy curiosos, como un botón que desactiva el motor trasero para ahorrar combustible.
Espero que os haya gustado conocer este pedacito de historia, a continuación recopilo las imágenes que he podido encontrar por la red.
Vía: Geocities, El Mundo Motor
En Diariomotor: Regreso al futuro: Mercedes 190 D BlueEFFICIENCY, Artz, un preparador muy poco habitual, Ford Model A de 1929, un clásico radicalizado por MAT y Cosworth