Que el Lexus LFA estaba en sus últimas etapas de desarrollo no es ninguna novedad. Aunque ya sabíamos que iba a presentarse en el Salón de Tokyo nos ha cogido por sopresa cazarlo al desnudo en un vídeo promocional. Estas filtraciones siempre ocurren antes de que un modelo se presente y empiezo a pensar que los propios fabricantes las sueltan en la red de redes. Sea como sea, lo cierto es que ya podemos contemplar el superdeportivo de Lexus en movimiento y con todo lujo de detalles.
Lexus ha dado un paso muy arriesgado lanzando un superdeportivo en el actual clima económico, Honda tenía su NSX casi a punto, pero lo cancelaba hace un año por razones financieras. En el campo de batalla de superdeportivos japoneses sólo lucharán el Nissan GT-R y el nuevo Lexus LFA. Pronto veréis que su posicionamiento es bastante diferente, echemos antes un vistazo a su diseño. Desde su exterior no podemos hacer más que resaltar su agresividad y deportividad, enmarcadas en un perfil sumamente afilado.
En los detalles está el espírtu del LFA, el bonito contraste entre las ópticas y la entrada de aire situada justo debajo o los tres tubos de escape, ordenados de una manera nunca antes vista. Sin embargo, mi toque de diseño favorito es la toma de aire situada a la altura de la ventanilla trasera. Las llantas son de al menos 19 pulgadas y esconden frenos cerámicos de altísimo rendimiento y gran diámetro. Pasando al interior cuesta creer que estamos en un Lexus y no en una nave de La Guerra de las Galaxias.
Con sólo mirar el volante apreciamos las enormes dosis de originalidad empleadas en su diseño, hay partes forradas en cuero, pero el grueso está fabricado en fibra de carbono. A ambos lados del panel de instrumentos hay dos ruletas con los que podemos trastocar la personalidad del LFA, desactivando el ESP o entrando en el modo Sport, o bien activar funciones como un cronómetro, para esas vueltas al Infierno Verde. Toda la instrumentación es digital y se muestra en una pantalla LCD.
El navegador está en lo más profundo de la consola central, presidiendo un túnel de transmisión muy voluminoso. No hay palanca de cambios, unas levas manejan las marchas, seleccionamos mediante un botón el modo para la transmisión y a volar. Al arrancar el coche mediante un botón, un motor V10 atmosférico en posición delantera de 4.8 litros de cilindrada despierta de su sueño y empieza a ronronear. Esta joya mecánica entrega la friolera de 550 CV al tren trasero, girando a cerca de 9.000 rpm.
En el vídeo se nos muestra al LFA rodando por el Nürburgring Nordschleife y el circuito de GP. Además de unas buenas cruzadas sin duda lo mejor es poder escuchar el aullido del motor, sobrecogedor. En cuanto a sus prestaciones, se esperan menos de 4 segundos en el 0 a 100 km/h y una punta superior a los 320 km/h. Por precio rondará costará al menos los 150.000€ y se posiciona como una alternativa al Lamborghini Gallardo LP560-4 o Mercedes SLS AMG, además de buscarle las cosquillas a Godzilla y diversos Porsche.
A continuación el vídeo con buena calidad y unas cuantas capturas de imagen, además de unas fotos espía tomadas en Miami.
Vía: Autoblog.it, Carscoop
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