Mientras en Europa solo consiguen una pequeña cuota de mercado, los pick-ups son los reyes de las carreteras norteamericanas. El ejemplo más evidente lo tenemos en el Ford F150; desde hace 33 años es el pick-up más vendido en USA, pero además, y esto es lo realmente sorprendente, desde hace 27 años es el coche más vendido en Estados Unidos. Es algo así como el VW Golf del mercado estadounidense.
Sin embargo, este post no pretende ser un pequeño estudio sociológico sobre las causas del éxito de este tipo de vehículos, entre otras cosas porque no sabría por dónde empezar. Lo que quiero es dejar patente la diferencia de precios existente entre el mercado norteamericano y el mercado europeo, en especial el español. Me limitaré a exponer los fríos números sin perder la compostura, algo difícil cuando uno tiene la sensación de que lo están estafando.
Ford Serie F y su competencia:
Empecemos por el superventas de Estados Unidos, el Ford F150. La versión básica se ofrece con un precio de venta recomendado de 21.380 $ (al cambio actual, 14.260 €). Por ese dinero, en España tendríamos que regatear, y mucho, para poder comprar algo tan rústico como un Mahindra Bolero sin pintura metalizada (PVPR,: 15.297 €).
Si seguimos ascendiendo por la escala de la serie F de Ford, seguimos encontrando precios relativamente manejables: un Ford F250 cuesta apartir de 25.300 $ (16.900 €). Si necesitamos algo más gordo, podremos acceder a un F350 por 26.020 $ (17.350 €). Y si queremos echar el resto luciendo un imponente Ford F450 nos bastará con desembolsar 44.145 $ (29.435 €).
Pero no penseis que el Ford F150 es el más vendido porque es el más barato. Un Chevrolet Silverado o un GMC Sierra nos costarían incluso menos, con precios que parten desde los 19.375 $ (esto es, 12.950 €). Incluso un GMC Sierra Denali, el tope de gama abarrotado de extras, nos saldría por 40.870 $ (27.250 €).
Si no queremos invertir tanta pasta en un coche “de trabajo” podemos elegir un GMC Canyon: 5,26 metros de coche, con una superficie de carga de 1,84 metros, 2,7 toneladas de capacidad de arrastre y un motor más frugal que los de la competencia con solo 4 cilindros y 2.9 litros. El precio de salida es de 16.985 $ (11.330 €).
Los pick-ups japoneses para el mercado norteamericano
El mercado de los trucks americanos (allí nadie los llaman pick-ups) es tan goloso, que hasta los fabricantes japoneses luchan por su trozo de pastel. Nissan y Toyota tienen sus correspondientes colosos para enfrentarse a los campeones locales.
Nissan Titan: 6,20 metros de largo, capaz de arrastrar 4,3 toneladas más otros 916 kg. de carga, gracias a su motor V8 de 5.6 litros y 321 CV de potencia. Los precios parten de los 26.320 $ (17.500 €).
Toyota Tundra: Con un V6 de 239 CV., y una “fachada” de 6, 27 metros está disponible desde los 23.155 $ (15.500 €). Algo más pequeño, tenemos el Toyota Tacoma, cuyos precios empiezan a partir de los 15.345 $ (10.250 €).
Al ser modelos que no se venden en el viejo continente, solo podemos especular sobre el precio que tendrían a este lado del charco. No hay problema: ¿qué tal si probamos con el Nissan Frontier? Cuesta a partir de 17.540 $ ( 11.700 €). Es más recogido y manejable que los modelos mencionados hasta ahora. Más al gusto europeo; tanto, que de hecho se vende en el viejo continente como Nissan Navara, a partir de los 25.700 € (37.900 $). Con semejantes tarifas, dudo mucho que llegara a vender una sola unidad en el mercado norteamericano.
Y ya que estamos con fabricantes japoneses, ¿qué tal si echamos un vistazo a algún modelo de los que se venden en ambos continentes? Para muestra, un par de ejemplos:
Toyota Prius: en España, en concreto, cuesta a partir de 23.360 € (35.000 $). Si lo compráramos en Estados Unidos, pagaríamos desde 22.400 $ (15.000 €).
Toyota RAV4: en España, el más barato sale por 23.150 € (34.700 $). En Estados Unidos la versión básica cuesta 21.500 $ (14.350 €).
¿Seguimos? No sé vosotros, pero a mí se me han quitado las ganas. Aunque la lista no tendría fin ya que se extiende a cualquier categoría de coches. El propio Mustang, el deportivo norteamericano por excelencia, que en Europa se ve como un exótico para pudientes, en Estados Unidos se puede disfrutar por poco más de 20.000 $ (poco más de 13.000 €).
Dije al principio que me iba a limitar a dar los datos, sin entrar en valoraciones. Pero esas diferencias de precios tan escandalosas dan que pensar. Podemos argumentar que son modelos de fabricación local, que el mercado norteamericano es más grande que el europeo (¿para qué sirve entonces la Unión Europea?) o recurrir a los sobresaltos del cambio Euro-Dólar de estos últimos tiempos. Pero también habría que hablar de las diferencias en el trato fiscal que se aplica al automóvil en uno y otro lado, o de las diferencias en los modelos de distribución y comercialización, etc. Pero incluso teniendo en cuenta todos estos factores, sigue resultando difícil poder justificar precios tan dispares y tan disparatados.
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