Ah, el drag racing. Esta peculiar disciplina automovilística nos regala apasionantes momentos, ya hemos conocido su historia y varios vídeos a cámara lenta. También sabemos que es una competición especialmente dura para los motores de los participantes, los hiper-apretados propulsores se someten a la máxima aceleración posible, las máximas presiones de sobrealimentación y los máximos chutes de óxido nitroso.
Hablando de este último compuesto, es muy común que particulares modifiquen sus motores con inyecciones de N2O para lograr unos cientos de caballos extra que les permitan vencer a sus competidores en el cuarto de milla. Habría que puntualizar que estos sistemas requieren de una instalación profesional, no son lo mejor para la fiabilidad mecánica y suelen venir acompañados de refuerzos internos en los motores.
El dueño del Corvette Z06 del vídeo ha experimentado en sus propias carnes el completo fallo mecánico del sistema. Por causas no muy claras – pero relacionadas con un uso excesivo – el sistema de inyección del óxido nitroso falla estrepitosamente y digamos que se carga el motor 7.0 V8 del superdeportivo. Una explosión seguida de bastante fuego que sugiere al conductor salir del coche rápido. Un vídeo vale más que mil palabras.
Vía: Autoblog
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