Curiosas diferencias de opinión en el seno del Grupo Volkswagen. La disputa se centra en la política de desarrollo de la división de Audi, que según algunos directivos del consorcio, parece poner en entredicho el conocido eslogan de la marca “Vorsprung durch Technik”, traducida para el mercado hispanoparlante como “A la vanguardia de la tecnología”.
Según comenta en estos días la prensa alemana, los directivos de Ingolstadt (Audi) han recibido un buen rapapolvo de sus homónimos de Wolfsburg (Volkswagen). Las críticas surgen como consecuencia de la política de innovaciones excesivamente conservadora de la marca de los cuatro aros, en la que echan en falta, especialmente, versiones híbridas de sus modelos.
Según los responables de VW, Audi está poniendo en entredicho su supuesta “ventaja tecnológica” frente a la competencia al demorar en exceso determinadas innovaciones de plena actualidad. Critican que se hayan gastado 1.500 millones de euros en la nueva generación de su buque insignia, el Audi A8, mientras, por el contrario, obliguen a sus clientes a esperar hasta 2011 para poder adquirir un modelo híbrido.
Una negligencia imperdonable si se tiene en cuenta que tanto Mercedes como BMW ya cuentan con versiones híbridas en sus catálogos. Para completar el panorama, VW también les ha echado en cara que a día de hoy aún no hayan presentado un digno sucesor de su modelo más ahorrativo, el Audi A2, que vió la luz en 2005. Una forma muy sutíl de estropearles la fiesta a los de Ingostadt, que celebran estos días, llenos de orgullo, los 20 años de sus motores TDI.
Vía: dasautoblog
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