La colaboración y compartición de plataformas es una de las estrategias clave para ahorrar costes en la industria del automóvil y esto toma una mayor importancia en tiempos de vacas flacas como los que se viven en la actualidad. Por este motivo Mercedes y Renault compartirán un amplio abanico de componentes y darán a luz, entre otros, al sucesor del Smart Forfour que intentará salvar la casa y demostrar que la filial germana sabe hacer coches en los que quepan más de dos personas a un precio competitivo.
Ya os comentábamos durante el verano que esta colaboración era muy probable y tras las presentaciones de Renault en Frankfurt, parece que la marca del rombo podría aprovechar la plataforma del nuevo Forfour y Fortwo para el futuro Renault Zoe. Las fábricas de Renault parecen las principales candidatas para encargarse de la fabricación de estos nuevos modelos.
Mercedes inicialmente le proporcionará a Renault motores de tres cilindros con tecnología start-stop, pensadas para situarse en la parte trasera del coche, acopladas a cajas de cambios manuales de seis velocidades o automáticas con doble embrague de siete distintos a los que usa Smart en la actualidad. Después desarrollarían en conjunto un nuevo abanico de motores por debajo de los 1.8 litros en variantes tanto diésel como gasolina. Las nuevas mecánicas serían usadas tanto en la nueva Clase A como Clase B por parte de Mercedes y Renault las emplearía en el Scénic, Clio, Twingo, Modus y Mégane.
Como fruto de esta colaboración podrían verse florecer versiones híbridas y eléctricas de los nuevos modelos que vayan apareciendo, fomentados por la fuerte inversión en investigación de Renault en estas nuevas tecnologías, suavizando el riesgo que ha cometido la alianza Renault-Nissan. Lo que todavía permanece como incógnita es si Dacia, Nissan o Samsung tendrán acceso a las plataformas creadas a lo largo de esta colaboración.
Vía: Autocar
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