El trámite de modificación de la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre, o LOTT para abreviar, ha puesto en pie de guerra al sector del taxi, quien podría verse amenazado por un intrusismo proveniente de las empresas de alquiler de coche. Ha sido la Ley Ómnibus el causante de la chispa que ha encendido a los taxistas cual pólvora, ya que en ella se propone la liberalización de los vehículos de alquiler con conductor.
Respaldado por la sectorial del Taxi de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, la Unión Nacional de Asociaciones Libres de Autopatronos y Empresarios del Taxi y la Federación Nacional de Empresas de Vehículos de Alquiler con Conductor (Fenaval), que congregan a un 70% de los taxistas de España, el sector irá a la huelga para evitar lo que ellos ven como intrusismo laboral.
El secretario general de la Federación Catalana de Taxi, Josep María Goñi, declaraba en rueda de prensa que “Con esta modificación el Gobierno permite la convivencia de dos modelos; el modelo regularizado actual y un modelo desregularizado de vehículos de alquiler con conductor que podría competir con el taxi pero sin todas las exigencias que tenemos nosotros, realizando competencia desleal”.
El texto se encuentra actualmente en el Senado y sus resultados afectarán a unas 100.000 familias que dependen del sector del taxi. Se prevén movilizaciones a nivel nacional y se ha comenzado una campaña de pega de carteles, que lucirán en sus taxis bajo el lema “No al Art. 21 de la Ley Ómnibus”. Durante dicha campaña informarán a los clientes de como podría afectarles la reforma de la LOTT en caso de que se aprobase en el estado en el que se encuentra ahora mismo. Según los representantes del sector, los paros sólo ocurrirán si se agotan todas las vías de diálogo para evitar perjudicar a la clientela.
Vía: Terra
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