Se acerca el Essen Motor Show y van llegando con cuentagotas el tuning que se verá en este reconocido evento. Como no Brabus ha decidido sumarse con su cachito de arena en forma de Mercedes potenciado y vitaminado: Brabus B63 S, basado en el Mercedes E 63 AMG.
Pasar del tuning “de casa”, que ya de por sí tiene un gran renombre, a las manos de Brabus no es desde luego moco de pavo. Frente al estilo deportivo equilibrado de AMG, Brabus afianza la radicalidad con su aerodinámica cortante en fibra de carbono o con detalles como sus branquias en negro o su parrilla decorada en el mismo tono pulido que la carrocería.
Del mismo color son las llantas Monoblock que pueden alcanzar hasta una diámetro de 20”, un límite razonable y sujeto además a temas de homologación. Para el exterior, en cambio proponen cosas más sencillitas como los pies de puerta metalizados con la palabra BRABUS o el cuentakilómetros con el tope de aguja en los 360 km/h.
555 CV son los que desprende ahora el motor V8 de 6.3 litros sin una cantidad de cambios excesivos: nuevo filtro de aire, un mejor catalizador y un retoque de la centralita. El par máximo del atmosférico se incrementa levemente hasta los 650 Nm haciendo todavía más fácil la pérdida de fuerza en el tren trasero. La solución más sencilla, instalarle un diferencial autoblocante de hasta un 40 %.
Hay que ser muy puntillosa para notar la mejora, que no llega ni al 6 % en su potencia. Si tiramos de cronómetro y de velocímetro por supuesto que existe una diferencia. El B 63 S hace el 0 a 100 km/h en 4.3 segundos, 2 décimas menos que el E 63 AMG, y corre hasta los 320 km/h.
Está claro que Brabus quiere llegar a aquellos a los que el AMG se les quede corto, al menos en lo que a cuerpo se refiere porque si es en potencia bruta el Carlsson E-CK63 RS le gana.
Brabus B63 S Mercedes E 63 AMG
Vía: zercustoms
En Diariomotor: Mercedes E63 AMG | Mercedes E63 AMG Estate, desde Frankfurt