A uno se le llena de boca al poder hablar de un proyecto como el del Kepler Motion, al menos a mi me hace creer que los coches ultradeportivos de dentro de no mucho serán capaces de evitar la semejante emisión de CO2 que expulsan los actuales.
El Kepler Motion es un coche superdeportivo que ahora mismo está en desarrollo y que basa su estrategia de potencia en un sistema híbrido, la tradicional de toda la vida en la que colaboran un motor de gasolina y uno eléctrico. Está claro que no hablamos de un utilitario híbrido que quiere consumir lo mínimo posible sino de la frase “la unión hace la fuerza”.
Un bloque V6 de 3.5 litros EcoBoost doblemente turboalimentado producirá 550 CV para el Motion a través de las ruedas traseras. En el eje delantero el movimiento lo generará un motor eléctrico de 250 CV. Con las cuentas de la vieja alcanzamos los 800 CV de potencia y la tracción a las cuatro ruedas , ingredientes esenciales para crear un rompe cronómetros.
Aunque no lo explican a fondo, el V6 iría enlazado a un cambio de doble embrague con levas en el volante y siete velocidades mientras que el motor eléctrico tendría un engranaje automático de dos marchas. Un sistema electrónico configurable mediante una pantalla táctil permitiría configurar cómo se combinan los dos motores, con diferentes modos predeterminados.
Las prestaciones que publican sus creadores son de infarto y ponen al Motion como un serio competidor del Bugatti Veyron. En perfectas circunstancias el Motion podría cerrar en los 2.5 segundos el 0 a 100 km/h y seguir acelerando hasta superar los 320 km/h. Para acercarse al Bugatti hace falta no solo potencia sino también un bajo peso.
Mide 4.4 metros de longitud, 2 de anchura y sólo 1.19 metros de altura y ese volumen tiene un peso muy reducido gracias a materiales compuestos de fibra de carbono tanto en el chasis, en la carrocería o incluso en las preciosas llantas que calza. Su diseño es grácil y está lleno de esas curvas tan elegantes, parece que está copiado inspirado en el McLaren F1.
Los encargados de mantener al Motion en su sitio serán por un lado la suspensión activa y por el otro los frenos carbocerámicos aportados por StopTech. En contacto directo con el asfalto quedan unos neumáticos Michelin Pilot Sport PS2 que alcanzan las medidas 335 /30 ZR20 en el eje trasero donde se encuentra casi el 70 % de la potencia.
Allá por el 2011 Kepler sacará una tirada del Motion limitada a 50 Motion cuyas piezas serán ensambladas a mano. Aunque podríamos llevarnos una sorpresa lo más probable es que el Motion tenga un precio más que prohibitivo.
Desde luego no es la primera creación que pretende ser más que deportiva sin recurrir a los combustibles fósiles únicamente. Hay otras opciones algo más discretas como el e-Wolf e2 eléctrico, el Vision Cheetah H2 Phev que utiliza hidrógeno o el Emm Marussia, también híbrido.
Vía: carscoop
En Diariomotor: Vision Cheetah H2 PHEV | e-Wolf e2/a>