A continuación del RS4 del 2000, Audi se planteaba que ya era hora de plantar cara a las creaciones más radicales como las de sus rivales alemanes, léase BMW M5 V8 400 CV y Mercedes E55 AMG Kompressor lanzado en 2002. Para ello disponía del A6 plataforma C5, y podía partir de la base del buen, pero burgués, S6 V8 340CV.
Ya Audi hizo sus pinitos en el mercado lanzando el S4 plus en 1994 que con el mismo 4.2 V8 rendía 326 CV, no os despistéis que aunque es un modelo poco difundido pues solo se vendió en Europa, realmente era un Audi 100 por lo que las nomenclaturas cambian respecto a la actualidad. A partir de aquí nace el primer Audi RS6.
Comienzo de la diversidad
Audi ya sabía que con este Audi RS6 debía dar un golpe de efecto y aunque los RS se habían diferenciado por ser los familiares más deportivos en la faz de la tierra, vieron adecuado, por primera vez en la saga, ampliar la gama, incluyendo además de la versión Avant, también la berlina lo que, sin duda, ampliaba el espectro de la clientela.
Como en anteriores modelos, Quattro Gmbh se dedicaría a buscarle las cosquillas a esta berlina familiar como era el A6. Como en los anteriores RS la disposición longitudinal del motor colgado por encima del eje así como la tracción Quattro simétrica con un diferencial central torsen era compartida por todos.
En dos palabras: V8, Biturbo
Parafraseando al famoso torero, este motor, partiendo del V8 4.2 de toda la vida de Audi, Quattro Gmbh le adosó un turbo por cada bancada de cilindros lo que le convirtió en un moto propulsor de otro planeta, el valor de potencia se quedó en unos nada desdeñables 450CV desde 5700 rpm hasta las 6.200 rpm desarrollando un par de 560 Nm en una increíblemente amplia banda de revoluciones que iba desde las 1.950 rpm hasta las 5.600 rpm.
Esto podría darnos una idea del impresionante empuje que era capaz de desarrollar. La culata, como estaba generalizado en los motores de Audi por la época, era de 5 válvulas por cilindro. Quattro Gmbh para “parir” este motor volvió a recurrir a los expertos de Cosworth, lo que no se limitaron a añadir los turbos sino que tendrían que redimensionar intercoolers, bujía de alto rendimiento, la gestión electrónica Bosch motronic, así como un largo etcétera.
Ésta no fue la última apretada de tuerca a este motor, pero eso más adelante. Prestaciones de 0-100 en 4.8 segundos y velocidad máxima autolimitada de 250 km/h (aunque según las pruebas de la época la limitación permitía ciertos flirteos en torno a los 280 km/h.
Como novedad para gestionar la ingente cantidad de fuerza proveniente del motor, Audi dispuso de su caja automática de convertidor de par, Tiptronic, de 5 relaciones, en la actualidad nos pueden parecer pocas, pero con la banda de utilización de este “motorcillo” tampoco eran necesarias más marchas.
Ni siquiera una sexta que mejorara el consumo, tampoco existía una obsesión por el CO2 y consumo. Otro detalle es que se dispuso de pulsadores en el volante y se ajustó la gestión del cambio para que fuera lo más rápido posible y limitara el inevitable resbalamiento del convertidor ente marcha y marcha
Tres letras mágicas: DRC
Este acrónimo responde a los términos Dynamic Ride Control un sistema de suspensiones que a partir de la del S6 20 milímetros rebajada, y eje de 4 brazos delantero y un doble wishbone trasero, añadía un sistema de amortiguadores interconectados, de origen en una empresa española por cierto.
Mantenía la carrocería más controlada en los momentos de mayores esfuerzos, tales como aceleración, frenada y toma de curvas, todo ello de vital interés teniendo en cuenta que las inercias que generaba los 1850 Kg. de peso en orden de marcha no eran moco de pavo, y acompañado con la ventaja que no era necesaria la intervención de una costosa unidad de control electrónico o fluidos magnéticos como en las últimas evoluciones de suspensión.
Todo ello era acompañado de un equipo de llantas de 18” ó 19” (en España fueron de serie las de mayor diámetro) y donde se alojaba un generoso equipo de frenos firmado por Brembo de 8 pistones delante de 365 mm por unas mono pistón traseras.
Competencia, ¿a temblar?
Para un auténtico enamorado del M5 V8 E39, con 400 CV y un par de 500 Nm, parecían más que suficientes, teniendo en cuenta que aceleraba desde parado en 4.8 segundos a 100 km/h, y la verdad es que este Audi RS6 estaba muy igualado en cuestión de prestaciones, ya que esos 50CV extra y la ayuda de la tracción Quattro, tenía que lidiar con unos 200 kg extra, e incluso más adelante, Mercedes con su E55 AMG Kompressor y sus 476 CV también plantearon una guerra sin par.
Otro protagonista de la categoría por esas fechas era un tal Jaguar S-Type R que con su motor 4.2 de 400 CV los del felino también querían parte del pastel de berlinas ultra deportivas, ¿veredicto? Bastante igualado entre las 3 alemanas, y sólo un poco por debajo la propuesta inglesa, si encima partimos de la situación de singularidad del primer RS2 en su momento, parecía que a este RS6 le crecían los enanos.
A continuación una perla del programa referencia del motor, Top Gear, protagonistas: RS6, M5, E55 AMG y S-type R,… y por supuesto Jeremy.
A la invasión del mercado
Audi ya en el año 2002 ya planeaba el objetivo de llegar a vender más de un millón de unidades en un año y para ello debía hacer modelos globales y este RS6 no podría ser menos. En lo referente al equipo el coche venía con los últimos adelantos tanto a nivel del ESP Bosch, recordad que la tracción Quattro ya había sucumbido a sus encantos, como al ya mencionado DRC, así como las faros dobles de xenón, el cuero Napa en asientos Recaro multicontorno, navegador, 8 airbags, y así un largo etcétera
Un detalle a destacar sería el cuadro típicamente Audi, con información adicional del voltímetro y de la temperatura del aceite como ya llevara su antecesor el 100 S4, y que en los últimos modelos, de cualquier marca, de ambición deportiva, se han olvidado lastimosamente.
Fue el primer RS que se exportó a Norteamérica, el actual todavía no está disponible, ya que casaba como anillo al dedo, tanto en tamaño como en motor, lo que le añadió un margen mayor de ventas. Como acción promocional el RS6 participó en las North American SPEED World Challenge GT series desde 2002 hasta 2004 donde ganó en los 3 años.
El último canto del cisne: RS6 PLUS
Este titular tan pomposo, era con el que empezaba el artículo de la revista Automóvil, disculpad que no recuerde el autor acerca de la última evolución que nuestros amigos de Ingolstadt crearon sobre la base del Audi RS6, el Plus. Para los que no era suficiente los 450 CV se ofrecían 480CV entre 6000-6400 rpm, y los mismos 560 Nm de par, al modificar la ECU e instalación de nuevos intercoolers.
Con este incremento permitía mejorar el 0-100km/h a 4.6 segundos y el 0-200kms/h en 17.53 segundos, la velocidad máxima se limitaba a 280 km/h, por lo que era la envidia de M5 y E55 AMG en la Autobahn de turno, y se vendía exclusivamente en Europa y en carrocería Avant, la original al fin al cabo. Se vendió entre abril, septiembre del 2004 y se diferenciaba exteriormente por los detalles estéticos en negro de la carrocería.
Os preguntaréis el porqué del canto del cisne, por lo visto, – cualquier naturalista, biólogo me corrija si me equivoco – el cisne antes de morir emite su canto más bello y en el caso del RS6 en esta versión “Plus” de fin de serie pasó algo parecido, una cursilada pero desde que lo leí allá por 2004 se me grabó a fuego. La placa conmemorativa iba delante del cambio.
Tras 24 horas seguiremos con la saga Audi RS hablando del Audi RS4 que nació en el año 2006.
Audi RS6 y RS6 Avant 2002
En Diariomotor: La saga Audi RS: Introducción | La saga Audi RS: RS2 1994
